El Servicio de Administración Tributaria (SAT) está poniendo en marcha una nueva estrategia encaminada a ir contra las importaciones Asiáticas que hoy están lastimando la economía del país en diferentes sectores, incluso sobre las apps que hoy están encaminadas a hacer negocio sin pagar impuestos ante el SAT.
Podría tomarse como un comunicado ligero, común, solo haciendo un par de ajustes en la estrategia de recaudación, pero no, por lo que se está haciendo es de gran nivel, de una dureza que pretende ponerle un alto a aquellas empresas que permiten la entrada de productos asiáticos.
Cualquier ciudad que usted visite en México, encontrara productos asiáticos los cuales en su gran mayoría no pagaron impuestos para estarse vendiendo en nuestro país. Las nuevas normativas están en marcha, así que combatirán las prácticas abusivas en comercio exterior e impuestos internos.
Hay quienes permiten estas prácticas y la oficina recaudadora sabe perfectamente quiénes son, así que nombrarlos están de más porque incluso este llamado ya se hizo en el pasado sin que se atendiera.
De los puntos más preocupantes es la supervisión reforzada sobre las empresas de mensajería, las cuales, en muchos casos, facilitan la entrada de productos de Asia sin que se paguen los impuestos correspondientes.
Esto ha creado un sistema en el que grandes cantidades de mercancías ingresan al país sin la debida fiscalización, afectando no solo las arcas públicas, sino también a las empresas locales que cumplen con todas sus obligaciones tributarias.
Además, estas importaciones a menudo declaran mercancías que no coinciden con lo que realmente se recibe, y eso es lo más grave porque permite a las empresas infractoras inundar el mercado con productos a precios reducidos mediante prácticas desleales.
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La evasión fiscal a través de estas importaciones representa un golpe duro para la economía nacional, en particular para sectores locales que compiten en desventaja frente a la competencia asiática, que no solo evade impuestos, sino que también ofrece productos a precios artificialmente bajos.
La respuesta del SAT, que ahora exige a las empresas que realicen importaciones temporales obtener un registro de empresa certificada o garantizar el pago de IVA e IEPS, intenta corregir esta distorsión, pero la magnitud del problema requiere una aplicación estricta y constante de estas nuevas reglas.
Las sanciones irán contra agentes y agencias aduanales que faciliten este tipo de actividades fraudulentas, y considera ilegal la introducción de mezclas de azúcar con carbón activado, una táctica utilizada para eludir el pago de impuestos.
Estas medidas son un paso en la dirección correcta, pero surge la pregunta de por qué no se implementaron antes, dado que esta práctica ha estado afectando a los productores locales durante años.
Las nuevas reglas establecen que las plataformas de comercio electrónico que actúan como intermediarias también deben inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y retener los impuestos correspondientes.
Esto es crucial, ya que el crecimiento del comercio digital ha permitido a muchos intermediarios esquivar sus responsabilidades fiscales, generando una competencia desleal frente a aquellos que sí cumplen con sus obligaciones.
Además, se aclara que los gastos deducibles en la contratación de servicios para el Impuesto Sobre la Renta (ISR) solo serán válidos si se demuestra que los servicios fueron efectivamente prestados, cerrando una laguna que algunas empresas habían utilizado para inflar sus deducciones fiscales.
Estas nuevas disposiciones, que entrarán en vigor a partir de octubre de 2024 con programas de auditoría y revisión, buscan detectar y sancionar prácticas de contrabando, evasión y elusión fiscal.
Sin embargo, las importaciones asiáticas, que han encontrado numerosas formas de evadir el sistema tributario mexicano, seguirán siendo un reto significativo. Aunque el SAT ha tomado un paso necesario, queda por ver si estas medidas serán suficientes para nivelar el campo de juego y proteger a los productores locales de la competencia desleal que ha dominado el mercado durante demasiado tiempo. Veremos.
Récord Volvo
Volvo Car México ha logrado un hito histórico al alcanzar su mayor nivel de ventas en 25 años, registrando 5,339 unidades vendidas hasta septiembre de 2024, con aún más meses por delante.
Este éxito refleja la sólida posición de la marca en el mercado mexicano, donde se ha consolidado como la número uno en ventas de vehículos premium eléctricos. De las unidades vendidas, un notable 77% corresponde a su gama de vehículos eléctricos, lo que evidencia la creciente demanda de soluciones de movilidad sostenibles por parte de los consumidores, quienes valoran tanto el lujo como la seguridad y el distintivo diseño escandinavo de Volvo.
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