Para evitar los riesgos en internet o redes sociales generalmente potencializados en temporadas de ofertas electrónicas no es necesario tener grandes conocimientos en informática, sino fortaleza en la ciberprevención.
En eventos como el Hot Sale, que buscan impulsar el ecommerce, algunos descuentos irresistibles pueden esconder trampas disfrazadas de oportunidad.
Los delincuentes digitales aprovechan vulnerabilidades tecnológicas, falta de educación financiera y descuidos personales para cometer fraudes que van desde el robo de identidad hasta la estafa directa.
Las modalidades más comunes comienzan con mensajes falsos que advierten problemas en envíos. Bajo el pretexto de resolver una entrega fallida, el usuario accede a un enlace y llega a páginas fraudulentas donde le solicitan información personal o bancaria.
Otra práctica habitual es la creación de sitios web falsos, similares a tiendas reconocidas, con precios atractivos y diseños verosímiles, pero sin garantías reales de seguridad.
El phishing se presenta como correos electrónicos con falsos avisos de tiendas o servicios de paquetería para obtener contraseñas o datos sensibles. También abundan casos donde los productos adquiridos nunca llegan o resultan de calidad decepcionante.
En promedio, cada día, en las líneas de emergencia 9-1-1 y 089 para la denuncia anónima, desde el C5 de la Ciudad de México atendemos 10 casos de fraude en sus distintas modalidades. El 59 por ciento en las alcaldías Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero e Iztapalapa, y los días con más casos son jueves, viernes y sábados, principalmente entre las 14:00 y las 17:00 horas.
Evita caer en el otro costo de las ofertas, verifica fuentes, utiliza métodos de pago oficiales y desconfía de lo que parece demasiado bueno para ser cierto. La prevención empieza con compras meditadas y por no ceder el juicio al impulso.