Chanito Toledo, regidor de Movimiento Ciudadano en Playa de Carmen, en tiempos de la 4T siguen los lujos internacionales. Mientras al pueblo llegan las becas y dicen que “no hay presupuesto”, los políticos de la nueva y la vieja escuela siguen bien fashion y globalizados. Este fin de semana, José Luis “Chanito” Toledo, regidor de Movimiento Ciudadano en Playa del Carmen, se fue a pasear al Gran Premio de Mónaco. Pero no como cualquier mortal… no.
El hombre se dejó ver luciendo un reloj Richard Mille edición Felipe Massa, un caprichito suizo que cuesta entre 3.6 y 3.9 millones de pesos. Sí, millones de pesos en la muñeca. Pero bueno, ni modo de ir desnudo al Grand Prix, ¿no?
Y mientras Chanito presume su joyita, Marina del Pilar Ávila, gobernadora morenista de Baja California, y su esposo también está en boca de todos: acaba de poner a la venta su casita en San Diego. ¿El precio? Más de 4.4 millones de dólares se ve en una página de bienes raíces en Internet. Así como lo lees. ¿De cuánto será la hipoteca? ¿O será de contado? Todo esto se hace público justo cuando el discurso de “austeridad” de la 4T suena cada vez más hueco.
Porque si tú compras una tele a meses sin intereses, eres derrochador, pero si ellos tienen casas en San Antonio, Dallas o Miami, “es por seguridad”. Al final, todo se justifica: que si fue un regalo, una herencia, una inversión familiar, o que si la casa no es suya, sino “de su pareja”. Pero mientras tanto, el pueblo a conformarse con su tarjeta del bienestar y un vale de paracetamol.
Diálogo, no represión, construcción de acuerdos, no ruptura, regreso a clases de un millón de alumnos contra 20 millones tomando clase. La SEP, SEGOB y el ISSSTE, puestos para continuar las negociaciones con la CNTE, a ver si los maestros en paro le toman la palabra a los representantes del gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum. Lo otro es continuar generando inquietud y malestar.
