Hernán Gómez, periodista y escritor, tuvo que salir al quite y su pleito con Julio Scherer sube de tono. “No le tengo miedo”, dice Hernán Gómez, y el pleito por Traición en Palacio ya parece una serie de Netflix. Resulta que el periodista soltó una bomba: Scherer Ibarra, exconsejero jurídico del expresidente López Obrador, lo demandó por daño moral.
¿La razón? La publicación del libro Traición en Palacio, que publicó con Penguin Random House y que, desde el título, ya huele a pasillo de poder en llamas. Pero el detalle sabroso viene con los abogados.
Según Gómez, son los mismos que anteriormente intentaron retirar el libro de las librerías usando otra cara jurídica como fachada. ¿Coincidencia? Nah. Todo indica que hay una estrategia más grande detrás de esta movida legal, y esta vez ni siquiera intentaron disimularla.
“Me voy a defender”, escribió el periodista en redes, asegurando que tiene todo para ganar, y soltando un dardo que no pasó desapercibido: “más ahora que la reputación del exconsejero está más cuestionada que nunca”. ¡Sopas!
Este nuevo round entre plumas, poder y tribunales pone a prueba los límites de la libertad de expresión, justo en tiempos en los que el lopezobradorismo vive sus propias batallas internas mientras la presidenta Claudia Sheinbaum pone orden en casa.
¿Es venganza, censura o simple estrategia para limpiar nombre? Lo cierto es que la demanda huele más a política que a dignidad lastimada. Y lo que empezó como libro ya se convirtió en capítulo extra de la 4T y eso que ya viene El ministro del poder que salpica tanto a Scherer como a Arturo Zaldívar, “un infiltrado en la 4T”.