Opinión

Una gota de usted, salvación para otros

Una gota de usted, salvación para otros
FOTOS: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM

El 14 de junio se conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre, una fecha para destacar en el calendario, porque donar sangre no es sólo un acto médico o altruista, es una de las formas más hermosas de solidaridad.

Esta conmemoración nos invita a reflexionar en que cada día hay personas que no verán el amanecer siguiente si no reciben una transfusión. La sangre salva vidas.

No esperemos a entenderlo hasta que nos pase en carne propia o hasta que un ser querido necesite sangre. Actuemos desde antes, desde ahora. No debemos olvidar nunca que cohabitamos en sociedad.

Y así como compartimos la calle, la fila en el banco y el espacio en el supermercado, también podríamos compartir algo tan valioso como nuestra sangre en donativo amoroso. Donar no duele, no quita más que unos minutos de su día.

Pero lo que usted da, puede regalarle años de vida a alguien más. Puede devolverle una madre a su hijo, una abuela a su nieto, un padre a su familia.

A veces creemos que los actos de ayuda deben ser grandes gestos, enormes sacrificios, pero donar sangre es pequeño en esfuerzo y gigante en resultado. Hay algo profundamente espiritual en dar algo tan vital como la sangre sin esperar nada a cambio.

Es una forma de servicio silencioso, de humildad y de amor al prójimo. Es un gesto de gratitud a la vida por lo que tenemos y recibimos de ella, compartido en este vital insumo.

PUBLICIDAD

Si tan sólo una vez al año —o incluso dos— usted se acercara a un centro de donación, tranquilo, en paz, sabiendo que está sembrando esperanza.

Imagine que eso se volviera un hábito, como lo es el reciclar, el cuidar el agua, el ayudar a alguien a cruzar la calle. Una costumbre noble, sin reflectores, pero llena de significado y #EfectoPositivo.

Para donar únicamente se requiere tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos, tener buen estado de salud en general, no haber ingerido alcohol en las últimas 48 horas, no haber fumado por lo menos 2 horas antes de donar, no estar tomando antibióticos ni medicamentos que impidan la donación.

No haberse hecho tatuajes, perforaciones o acupuntura en el último año, no haber tenido prácticas sexuales de riesgo recientemente, ayuno mínimo de 4 horas, presentar una identificación oficial con fotografía.

Recuerde que es un proceso seguro, que su cuerpo repone rápidamente la sangre que dona y que el personal médico está capacitado para cuidarle en todo momento.

Le invito a reflexionar en que la próxima vez que escuche que se necesita sangre, haga algo por otros porque mañana otros con toda seguridad estarán haciendo algo por usted y que todos podríamos ser el paciente. Donar sangre es donar vida.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

Tags

Lo Último