Para ser sinceros el anuncio de la gira ‘Libre Corazón’ de Ángela Aguilar llama la atención por muchas razones; la primera es obvia, pues aunque se han calmado las aguas con el hate a su persona, todavía quedan secuelas.
Quizá tras lanzar su nueva producción, un periodo de promoción intensa habría resultado más beneficioso para retomar lo que verdaderamente es; una gran cantante y representante de la cultura mexicana, esa es la imagen a la que consideramos prioritaria para reactivar su carrera después del huracán que desató su matrimonio.
Ahora bien, la gira en conjunto con Live Nation, es por Estados Unidos, con la experiencia inobjetable de esta empresa, es claro que se hicieron los estudios de mercado pertinentes para ubicar las zonas en donde los fanáticos, que se cuentan por miles, acudirán a ver a su artista favorita.
La gira iniciará el 24 de octubre en Newark, irá a Indianapolis, Chicago, Dallas, Houston, Oklahoma, Atlanta, El Paso, Denver, San José , San Diego y cerrará el 13 de diciembre, en total serán 17 fechas en una primera etapa, se cubren ciudades de estados netamente habitados por mexicanos; sin embargo, llama la atención no ver Los Ángeles, esto se debe seguramente a que de ahí surgen muchos de los ataques que ha recibido a través de las redes sociales.
Sin duda, se le ha visto muy tranquila en las últimas semanas cosa positiva porque tiene claro que debe enfocarse en su carrera y así lo está haciendo, en realidad su vida privada no tendría porqué ser parte de la vida de otros, desafortunadamente esto ha traído la tecnología y esto es parte hoy en día de la carrera de un artista.
Eso se sabe, sólo que en este caso en particular, ha sido demasiado para una chica de tan solo 21 años, detalle que nadie se ha detenido a analizar, mucho menos los medios sensacionalistas.
Ángela Aguilar podrá haber nacido en una familia acostumbrada a estar en el ojo público, pero eso no quiere decir que esté preparada para una batalla voraz contra los señalamientos a los que se ha visto sometida. Ahí entra la parte en la que se pierde de vista que ser estrella no significa ser insensible.
PUBLICIDAD
La familia Aguilar incluyendo a Christian Nodal ahora, ha estado poco a poco volviendo a lo que saben hacer que es música, por más fuerte que sea un episodio en su historia, no dejan de ser una de las dinastías con más arraigo y aportación a la cultura mexicana le guste o no a algunos.
Más allá de dimes y diretes, la más pequeña de la familia, venía aportando a la causa y escribiendo su propia historia dentro de nuestra música, son muy pocas las mujeres dentro del regional mexicano y perder a una, con la capacidad para convertirse en una exponente del género con calidad y exportable por detalles que no tiene nada qué ver con la música, sería realmente lamentable.