María Luisa Albores, directora de Alimentación para el Bienestar, llegó sonriente a presentar el nuevo “Chocolate del Bienestar” que ahora se venderá en las Tiendas del Bienestar de la 4T, y sí, muchos ya lo ven como el chocolate más político del sexenio. La funcionaria presumió que la barra de 20 gramos costará 14 pesitos, el chocolate en polvo 38 y el de mesa 96, asegurando que ninguno tiene conservadores ni endulzantes artificiales, todo muy natural y “del pueblo bueno”.
Lo que muchos notaron es que este chocolate llega justo cuando la 4T arranca nuevos programas y en medio de discusiones de presupuesto, así que mientras se reparte cacao, también se reparte aroma a campaña. El chocolate puede ser del bienestar, pero el chisme es que, entre taza y taza, se va colando el sabor a promoción política. ¿Lo comprarías o te sabe más a chocolate con política?
Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de Cuauhtémoc, se fue con su equipo a Madrid para asistir a un foro y aprovechó para subir fotito con frase motivacional: “Nos dijeron que soñáramos en pequeño, pero venimos a demostrar que los sueños grandes también se cumplen… y que pueden cambiar el mundo”.
Bonito el mensaje, pero en el chismecito político muchos no dejaron pasar que la alcaldesa aclaró que pidieron vacaciones para irse al viaje, como quien dice, “no se preocupen, no se gastaron sus impuestos”.
Mientras tanto, en las calles de la Cuauhtémoc, entre baches, ambulantes y pleitos vecinales, algunos vecinos se preguntan si los sueños grandes que cambian al mundo también incluyen arreglar la colonia Roma o por lo menos tapar los hoyos en la Doctores.
Qué bonito es soñar, pero qué bonito también sería que los sueños de Madrid se conviertan en realidades aquí en la CDMX.