Iván Escalante, titular de la Profeco, dejó caer la bomba: hay diputados que meten las manos para proteger a gasolineras y hoteles cuando se les quiere sancionar. Así lo dijo con todas sus letras: “La presidenta nunca me ha dicho ‘no vayas’ o ‘no hagas’”. Pero no todos tienen esa línea.
Según Escalante, hay legisladores que abiertamente interceden para que no se toquen ciertos intereses, especialmente en sectores donde abunda el dinero… y el poder.
¿Será que a algunos diputados les gusta más cuidar a sus cuates que al consumidor? El señalamiento no pasó desapercibido y ya corren las versiones sobre quiénes están usando su cargo como escudo empresarial.
Juan Ramón de la Fuente, secretario de Relaciones Exteriores, estaría por salir... y ya hay quien se quiere colgar la medalla. El diplomático Agustín Gutiérrez Canet, de los que saben leer los vientos del poder, dejó entrever que Juan Ramón de la Fuente estaría a nada de dejar la Secretaría de Relaciones Exteriores.
¿La razón? Su falta de resultados en medio del caos global, especialmente ahora que Trump vuelve a la Casa Blanca con su estilo bronco y nada diplomático. Pero eso no es todo. Otros aseguran que el verdadero problema es que De la Fuente está incómodo en un gobierno donde la ineptitud es la norma —y no lo dicen bajito—.
Estaría rodeado de figuras que, dicen, no saben ni cómo ejercer el poder ni cómo operar en la arena internacional. Y como si no faltaran ingredientes en la trama, hay quienes aseguran que Alito Moreno ya anda apuntando la caída del canciller como victoria propia. Sí, quiere cobrar esa cabeza como trofeo político, aunque no le haya movido ni un dedo.