Andrea Chávez, senadora de Morena, parece que ya no aguanta la presión o eso dicen en los pasillos del Senado. Y es que tras la telenovela de “La Barredora” que le cayó —sí, ese escándalo que le ha llovido por todos lados al partido oficialista— y ahora está buscando a quién culpar para calmar las aguas. ¿La víctima? Nada menos que el director de Comunicación Social del Senado, a quien Chávez ya le puso la mira para “darle cuello”.
¿La razón? Pues que el manejo de la crisis no fue del todo “eficiente”, según ella. Pero en el fondo, muchos ven esto como un movimiento para salvar el pellejo… de su compadre político: Adán Augusto López, que sigue metido en una tormenta desde que se destapó el escándalo que involucra a su ex secretario de Seguridad.
Lo más sabroso es que este intento de lavarse las manos empezó a cocerse en vivo, durante una entrevista con Ciro Gómez Leyva.
Ahí, Chávez ya empezó a soltar pistas del reacomodo que viene, como quien dice: “si yo caigo, no caigo sola”. Ojo, porque esto podría ser apenas el primer movimiento en una purga interna que busca reacomodar piezas rumbo al nuevo periodo legislativo… y sobre todo, blindar a los de casa antes de que les truene otra bomba.
Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas, finalmente oficializa lo que ya era vox pópuli. “Viajen de día”, recomendó el mandatario morenista. ¿De noche no son gobierno? ¿Dónde queda la seguridad? A ver que cuentan en otros estamentos porque ese problema reconocido ahí es uno de los grandes problemas de los mexicanos cada vez que salen a las carreteras.