Algo grande comienza este 26 de julio de 2025 cuando el Sincronario Maya Galáctico marca el inicio de un nuevo ciclo con la energía de la Semilla Resonante Amarilla. No es un cambio de calendario únicamente, sino un cambio de frecuencia.
Los maestros mayas concebían el tiempo como energía en movimiento. Este año es una invitación vibrante, profunda, a sembrarse usted mismo desde la raíz, desde lo más esencial y verdadero de su ser.
La Semilla trae consigo el mensaje sagrado que resuena con la acción intencionada y la creación consciente. Nos dice con firmeza amorosa que tenemos todo el poder para manifestar.
¿Y qué significa eso? Significa mirar hacia adentro y preguntarse qué está usted permitiendo que crezca en su vida.
Porque al final, como en la naturaleza, nada florece si no ha sido sembrado con intención y cuidado. Imagínese usted como ese jardín que aún no muestra flores, pero ya contiene todas las posibilidades.
La Semilla le pide enfoque. Le pide que se quite las prisas, que no exija frutos en invierno, que no reniegue del silencio de la tierra.
A veces creemos que la vida nos debe respuestas rápidas, y se nos olvida que las semillas germinan en la oscuridad, en silencio, pero con toda la fuerza y el potencial.
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Antes de plantar cualquier sueño, toca limpiar la tierra. Y para eso está el Día Verde, el 25 de julio, justo antes de que el nuevo ciclo comience. Es un día mágico, simbólico y profundamente poderoso.
Usted puede aprovecharlo para tirar todo lo que ya no sirve: miedos heredados, creencias limitantes, culpas, resentimientos antiguos, toda esa maleza emocional que no deja que crezca lo nuevo, incluso objetos y cosas de su viejo yo.
Cargar con todo eso tiene que ser al abono para su tierra fértil, pero no parte de usted. Así que este día puede ser de mucha ayuda escribir todo lo que ya no quiere, agradecer por ello y quemarlo como símbolo de dejarlo ir.
La Semilla nos muestra que no hay cosecha sin trabajo interno. Y ese trabajo no es castigo, sino oportunidad. Es la posibilidad de regar su planta interior con pensamientos claros, emociones limpias y fe profunda.
Una fe viva, sostenida en algo más grande: en Dios, en la Divinidad, en esa presencia “YO SOY” que vive dentro de cada uno. ¿Acaso no siente que hay algo en su interior que sabe que puede más? Le puedo asegurar que sí.
Porque todo sueño verdadero que usted guarda en el corazón, ya fue sembrado con propósito, y si está allí, es porque es posible.
La Semilla nos viene a recordar que no hay milagro sin constancia. Nos llama a ser pacientes y también persistentes, a regar cada día su propósito con acciones, aunque parezcan pequeñas. A no rendirse cuando aún no ve los brotes.
Porque todo gran árbol empezó siendo una semilla invisible. Y si usted se cuida, si se honra, si se respeta, su semilla dará frutos. Además, este ciclo del año anterior se cierra con el Espejo del Viento Entonado Blanco, que es el gran maestro que nos muestra que todo lo que usted ve fuera, es un reflejo fiel de lo que lleva dentro.
La vida no se equivoca, y el universo sólo es bondad reflejando lo que usted por dentro ha aceptado recibir.
Este año nuevo maya que comienza es una oportunidad de renacer y florecer con intención. Podemos elegir con coneciencia ser tierra fértil, y elegir confiar en que lo que brotará será bello, sublime y poderoso.
Algo de lo más hermoso que también simboliza la semilla es que siempre podemos comenzar de nuevo. ¡Adelante con todo el #EfectoPositivo para usted!