Luisa María Alcalde, presidenta de Morena, se dejó ver este fin de semana en Nuevo León, y más de uno lo leyó como un guiño rumbo al 2027. Su presencia no pasó desapercibida, sobre todo porque las encuestas la traen bien posicionada junto al gobernador, lo cual no es poca cosa. Pero en medio de estos movimientos, empezó a sonar fuerte otro runrún: que hay maniobras para descarrilar a Tatiana Clouthier del camino presidencial.
¿La razón? La crisis que enfrenta Alfonso Romo y su casa de bolsa Vector, señalada nada menos que por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Y como Tatiana es cercana a Romo —y también mantiene vínculos políticos con el alcalde Adrián De la Garza— ya hay quien dice que le están cerrando el paso con pretexto de ese escándalo financiero.
La pregunta queda en el aire: ¿se busca bajarla de la contienda aprovechando la coyuntura? ¿La llamarían a rendir cuentas, al menos políticamente, por esos lazos, siendo ella la titular del Instituto de los Mexicanos en el Exterior?
Sandra Luz Téllez Nieves, quien fuera directora de la guardería ABC, fue detenida justo ese mismo fin de semana. Mientras en México se cerraba el capítulo Israel Vallarta, en Estados Unidos se abría otro igual de espinoso. Coincidencia o no, los fantasmas del sexenio de la impunidad están regresando con fuerza.
El caso ABC, que marcó a toda una generación por la muerte de 49 niños y la falta de justicia, vuelve a ponerse sobre la mesa. Pero ahora, desde Arizona, los abogados de Téllez Nieves quieren mover la narrativa: dicen que se trata de una persecución política. Nada nuevo bajo el sol.