Elisa Podesta, exdiputada sinaloense por el PAN que luego se pasó a Morena, gana terreno en Guanajuato. Hay mucho malestar en el Bienestar en Guanajuato: la elección judicial dejó temblando a la delegada Alma Alcaraz (excandidata de Morena a la gubernatura). Su equipo quedó exhibido por la falta de peso real y ya empiezan las renuncias, filtraciones y pleitos internos. En medio del caos, su paisana sinaloense Elisa Podesta Rivas gana terreno y levanta resistencias.
Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de la Cuauhtémoc, le suelta al productor y activista Eduardo Verástegui: “¿Paladín cristiano tú? El mismo de excesos y alfombra roja… ahora vienes a dar sermones de moral. No hablas de mí, hablas de ti. Tu moral de utilería no se lava con versículos ni tu incongruencia con hashtags. Y si el PAN está muerto, tú no eres profeta: eres el carroñero que llega por las sobras”. Todo esto porque el trumpista no se mordió la lengua al señalar que “la nueva cara del PAN” solo sirve de ofrenda a la partidocracia y la calificó de abortista, progresista, globalista, wokista y oportunista. La pelea por liderar la oposición en México pasa por este tipo de debates. ¿Tendrán futuro?
Gabinete de Seguridad salió a poner orden y claridad, pues resulta que en la columna de Salvador García Soto salieron mencionados León Manuel Bartlett Álvarez y Julia Abdalá Lemus —hijo y esposa del exdirector de CFE, Manuel Barlett—. Peeero, la UIF ya salió a aclarar que ninguno de los dos está en la famosa Lista de Personas Bloqueadas (LPB).