Opinión

Confidencial

Enrique de la Madrid durante su participación en un evento (Daniel Augusto/Daniel Augusto)

Enrique de la Madrid, quien fuera uno de los rostros más visibles del priismo y hasta se animó a buscar la candidatura presidencial por el tricolor, acaba de dar un salto inesperado: fichó por Movimiento Ciudadano, el famoso “movimiento naranja”. No es un brinco menor: MC mantiene vivos dos de los polos económicos más fuertes del país, de la mano de Samuel García en Nuevo León y Pablo Lemus en Jalisco. Y ahora, con De la Madrid en la jugada, las fichas se acomodan de manera diferente en la política nacional. ¿Será que con esta movida MC busca reforzar su imagen de partido competitivo a nivel nacional? ¿O es el propio Enrique de la Madrid quien quiere relanzar su carrera desde otra trinchera? Las preguntas quedan en el aire: ¿cómo le irá en este nuevo equipo? Y lo más sabroso del chisme… ¿en Palacio Nacional ya se empieza a sentir el frío en la espalda?

Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de Cuauhtémoc (CDMX), sigue creando polémica: fue “bendecida” en un acto religioso… financiado con recursos públicos. El detalle no es menor: especialistas advierten que ahí se están violando la Constitución y la Ley de Asociaciones Religiosas. Pero mientras tanto, la alcaldesa sigue con su show paralelo en redes, peleándose con el productor y activista Eduardo Verástegui, quien no suelta el discurso de que “los católicos en México están abandonados”. Entre bendiciones con dinero público y pleitos digitales, el escenario político en Cuauhtémoc se pone cada vez más pintoresco. ¿Quién diría que la fe y el presupuesto público iban a caminar de la mano?

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