Camila Martínez, la todopoderosa secretaria nacional de Comunicación, Difusión y Propaganda de Morena —que cada día parece más la versión 2.0 de Luisa María Alcalde— no se quedó callada. Con tono tajante, salió a defender al Tren Maya: “El Tren Maya no es una tienda de conveniencia. Es infraestructura estratégica: conecta pueblos, impulsa turismo, genera empleos y servicios. Rentabilidad social > lógica de negocio”, lanzó en redes. Y todavía remató contra los gobiernos pasados: “La mentalidad neoliberal con Calderón y Peña aumentó mucho la pobreza. Hoy México construye vías y logra reducir desigualdades”. El mensaje deja claro que en Morena no van a soltar el discurso de que el Tren Maya es más que un proyecto: es símbolo de “justicia social”.
Arturo Zaldívar y Olga Sánchez dos ministros jubilados cercanos a la 4T, podrán seguir disfrutando de sus pensiones doradas sin problema alguno. Cuando a la presidenta le preguntaron si les pediría donar esas millonadas “al pueblo”, la respuesta fue de antología: “Es cosa de ellos”, dijo. Ante la insistencia de los reporteros sobre la congruencia, remató con un “ahhh… es que ahora es borrón y cuenta nueva” la nueva disposición marcada por la Reforma. ¡Plop! Y así, con un par de frases, quedó claro que el discurso de austeridad aplica… hasta donde conviene o, vamos, a partir del Primero de septiembre, aunque se lleva promoviendo desde que ganara Andrés Manuel López Obrador.