Fernando Belaunzarán, exdiputado panista, se le fue con todo a Susana Cueto. Todo empezó porque Cueto salió a defender a Jesús Ernesto López Gutiérrez, hijo de AMLO y Beatriz que es mayor de edad, luego de que lo balconearan en redes por una visita a un restaurante en el Pedregal. Belaunzarán arremetió señalando que el estilo de vida del joven es de interés público por los niveles de corrupción que, según él, se han visto en el sexenio de su padre. La cosa se calentó más cuando el tema derivó en ataques contra la periodista Lourdes Mendoza y hasta contra su hija, que es menor de edad, por publicar las fotografías del chavo. Belaunzarán acusó a los troles obradoristas de ser unos “farsantes” y de actuar con racismo, mientras que Cueto insistió en que nadie debería meterse con los hijos, ni en este caso ni en el de Mendoza. Y como en política todo cuenta, varios en redes aprovecharon para recordar que Cueto ahora tiene tiempo de sobra para sus videos y comentarios, pues aseguran que ya le dieron las gracias en la Secretaría de las Mujeres. El intercambio dejó claro que el tema de la ex familia presidencial sigue siendo pólvora pura en redes, y que cualquier comentario al respecto se convierte en una guerra campal entre bandos.
Gerardo Fernández Noroña, senador del PT, perdió la compostura frente a la prensa cuando un reportero lo cuestionó sobre su lujosa casa de 12 millones de pesos en Tepoztlán. Todo empezó con una simple pregunta sobre cómo conciliaba semejante propiedad con la famosa “austeridad republicana” que tanto presume el obradorismo, pero Noroña no aguantó y terminó explotando con gritos y descalificaciones