Genaro Lozano, recién nombrado embajador de México en Italia, anda más ocupado que influencer en puente largo. Antes de llegar a Roma y ya se da tiempo para reunirse con secretarios y representantes estatales, con la idea de llevar un poquito de México a Europa y amarrar vínculos diplomáticos. Pero no todo fue trabajo. Genaro, muy a su estilo, se lanzó a comparar transportes: aquí en CDMX se subió al Insurgente para luego poder comparar, allá en Roma, con el Leonardo Express, ese tren que conecta el aeropuerto con la estación Termini. Como quien dice, no se le escapa la oportunidad de hacer reseñas internacionales. Eso sí, su despedida no fue de compras en Giorgio Armani, porque ahora presume que su look se inclina más a la moda local. La verdadera “bomba” fue que, con un tonito sarcástico, anunció que se acabó su suscripción a Reforma. “Hay que saber decir adiós”, escribió, como quien deja entrever que las rupturas elegantes también cuentan en política. Cada quien se despide a su manera: unos con discursos solemnes, otros con guiños fashionistas… y Genaro, pues con un mix entre trenes, moda y periódicos.
Christopher Landau, subsecretario del Departamento de Estado y ex embajador de Estados Unidos en México, no se anda con medias tintas. El diplomático subió una foto en redes respondiendo a los ataques de Sabina Berman —sí, la misma que arrastra fama de transfóbica— después de que la escritora se burlara del senador Marco Rubio por salir en una foto con Eduardo Verástegui y señalara que el matrimonio igualitario es legal en California. Landau contestó con estilo: publicó su propia imagen y la tituló, con todo y sarcasmo, “el quitavisas”. Un golpe fino pero duro.
Esthela Damián, anda “poniéndose el sombrero” para recuperar derechos y acercarse a la gente. Con su ejército de Sembradores de Paz ya recorre comunidades en Baja California, Edomex y Tabasco. Además, estrenó el podcast Ponerse el Sombrero, que transmite cada jueves en Facebook, donde arma diálogos directos con los mexicanos.