Algunos silencios matan. Y no se trata de una metáfora.
La frase encierra tanto el riesgo de la tentativa suicida como la oportunidad de acercar ayuda oportuna.
El suicidio no suele irrumpir de manera súbita; es un proceso que envía señales previas, gestos y palabras que, si se atienden a tiempo, pueden salvar una vida. La prevención ocurre en el momento exacto en que alguien marca al 9-1-1 y encuentra, al otro lado de la línea, una voz capaz de escuchar, contener y guiar.
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio, conmemorado cada 10 de septiembre, coloca en el centro la urgencia la construcción sistemas de atención temprana. La Organización Mundial de la Salud estima que más de 700 mil personas mueren por suicidio cada año en el mundo: ¡una muerte cada 40 segundos! Y lo más alarmante: por cada persona que lo consuma, al menos 20 más lo han intentado.
Detrás de cada caso hay múltiples oportunidades de intervención.
En la Ciudad de México, el 9-1-1 se ha convertido en el eslabón inicial de una red de prevención que trasciende la emergencia. Operado por el C5, el sistema canaliza a las personas en crisis hacia especialistas y protocolos de atención inmediata.
Entre enero y agosto de este año hemos atendido mil 318 amenazas de suicidio, 20 por ciento menos respecto al mismo periodo de 2024; los decesos asociados al suicidio disminuyeron 19.2 por ciento. Estas reducciones revelan una lógica de respuesta rápida, disposición institucional de atender la salud mental con la misma seriedad de una urgencia médica o un delito.
El 9-1-1 es la puerta de entrada a un tejido más amplio que articula policías capacitados, paramédicos, psicólogos y operadores entrenados para actuar en segundos. Ahí se vincula el programa “Vida Plena, Corazón Contento”, instruido por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, para atender la salud mental de jóvenes en secundaria y preparatoria.
La prevención no empieza cuando la ideación suicida ya está instalada, sino desde la construcción de entornos escolares y sociales que fortalezcan la autoestima, sentido de pertenencia y la capacidad de pedir ayuda.
@guerrerochipres