Gustavo Petro, presidente de Colombia, no fue el único que se quedó sin visa este fin de semana. Ya ven el dicho: no vayas a casa de otro a insultarlo, porque la rebeldía puede salir cara… y en este caso, pues ya no habrá paseíto a Disneylandia. Pero ojo, no fue el único. También Mario López Hernández, diputado morenista, vivió su propia pesadilla fronteriza: fue retenido por casi 14 horas por agentes en el puente que conecta Tamaulipas con Brownsville, Texas, y al final terminó de regreso en México, pero con su visa cancelada. ¿El motivo? Eso es lo que nadie aclara todavía. Lo cierto es que el episodio levantó cejas en los pasillos de la política, porque no todos los días un legislador termina rechazado en la frontera como cualquier hijo de vecino. En corto, dos personajes, dos países y una misma pregunta que queda flotando: ¿qué se traen los gringos con la cancelación de visas este fin de semana?
Sandra Cuevas, la política y multiempresaria, vuelve a estar en boca de todos y no precisamente por sus ocurrencias. Una nueva polémica la rodea después de que el periodista Carlos Jiménez difundiera unas imágenes que han puesto a temblar a más de uno en la CDMX: la exalcaldesa aparece nada más y nada menos que besándose con Óscar Giovani Mata, alias El Topo, presunto integrante de La Unión Tepito, detenido por las autoridades capitalinas. Y por si fuera poco, otra fotografía lo muestra a él sin camisa, presumiendo tatuajes: una calavera en el cuello y un símbolo en forma de “G”, el mismo logo de la empresa SC Diamond Group, propiedad de la mismísima Cuevas. El escándalo ya está corriendo como pólvora en redes sociales y los pasillos políticos se preguntan: ¿coincidencia, romance peligroso o vínculo incómodo con el crimen?