Simón Levy ahora tiene una orden de aprehensión que revive un caso de hace años. En 2018, cuando sonaba para Turismo, ya se hablaba de sus negocios con ciertas empresas y hasta hubo carpeta abierta. Pero de pronto vino la instrucción de “mejor cierren eso” y el tema quedó enterrado. Hubo quienes no quisieron firmar porque decían que no se puede perdonar una ilegalidad así nomás. Aun así, el asunto se apagó, pese a que había presión desde arriba y hasta mensajes de personajes muy cercanos al poder pidiendo que dejaran de molestar a Simón. Hoy pareciera que la historia vuelve a tomar fuerza. Y aunque él tiene sus pleitos personales con varios, tampoco es que alguien le desee la cárcel: más bien deja claro cómo la justicia en este país se mueve según convenga.
Lorena de la Garza, diputada local del PRI en Nuevo León, ya levantó la mano para buscar la alcaldía de Monterrey, aunque sigue viviendo en San Pedro. Ese detalle ya fue polémico en la elección pasada, cuando se criticaba lo mismo a la chavacana mayor. Lo interesante es que su anuncio llega justo cuando Adrián de la Garza parece tener la mira puesta en Palacio de Cantera y dejar el Ayuntamiento. Pero no todo pinta sencillo: hay un movimiento que empuja fuerte para que la candidatura a la gubernatura sea exclusiva para mujeres. La pregunta es: si ya hay presidenta en México, ¿de verdad sigue siendo necesario forzar la “discriminación positiva” en temas de género? Tal vez la conversación debería girar hacia la igualdad real de oportunidades… o a encontrar nuevas banderas que entusiasmen al electorado.