Fernando Luis Remes Garza, alcalde de Poza Rica, volvió a estar en el ojo del huracán —literal y político— por la crisis que enfrenta su municipio tras las inundaciones de la semana pasada. Y aunque el cinismo no es nuevo, esta vez se paseó con moño y camioneta eléctrica de lujo. Mientras el río Cazones se desbordaba por la falta de obras de contención, las redes revivieron las imágenes de principios de año, cuando el hijo del morenista —mejor conocido como El Pulpo— celebró una boda de lujo y llegó, según versiones locales, en una flamante Tesla Cybertruck. Todo mientras le construían una casa a su heredero y las colonias ribereñas quedaban a merced del agua. Por si algo faltara, el propio Pulpo fue captado admitiendo que el muro que pudo prevenir el desastre “lo tienen parado” y remató con un desconcertante “ha de haber habido presupuesto para ello y se lo fregaron, ni modo”. La frase bastó para encender a los vecinos y redes sociales. Hoy, entre el lodo, la indignación y los memes, el futuro político del alcalde parece tan turbio como las aguas del Cazones.
Evelyn Parra, alcaldesa de Venustiano Carranza, volvió a dar de qué hablar. Esta vez, por ponerle fecha de caducidad a la venta de animales en el emblemático Mercado de Sonora. Dijo que antes de que acabe el año, los locatarios deberán cambiar de giro comercial o atenerse a las consecuencias. “Se les va a clausurar y perderán todos sus derechos”, advirtió sin rodeos. Eso sí, la historia aún no termina: varios comerciantes ya le respondieron que piensan ampararse para seguir vendiendo animales, lo que promete un cierre de año con pleito legal, tensión y mucho ruido en uno de los mercados más tradicionales y polémicos de la CDMX.