Las soluciones de ayer son los problemas de hoy
Anónimo
La noción de paz, tranquilidad y equilibrio son tan ilusorias como las de felicidad, alegría y calidad de vida; todo el mundo dice que son buenas y muy necesarias, pero nadie sabe a qué se refieren realmente, a pesar de consagrar su vida a su búsqueda.
Por ello es necesario, dar uno o dos pasos hacia atrás, para poder advertir su absurda ilusión: todas ellas se basan en nociones de contraste: éxito/ fracaso, bueno/malo, error/acierto, etc., además de responder a elementos de causa efecto lineales, al estilo de “Si yo tuviera x, entonces podría y”, luego las personas hacen tal o cual cosa, creyendo que están en posesión de esa x para entonces tener y, pero, para su sorpresa, no reciben los efectos esperados, una vez que lograran tal o cual cosa. Entonces, qué es lo que están persiguiendo y sobre qué supuestos emprenden su búsqueda.
La verdad no es más verdadera por ser trágica o dolora, tampoco por supuestamente anidar en nociones de equilibrio, paz, tranquilidad y limpieza… de lo malo, feo, una especie de limpieza étnica, de lucha por la paz, la tranquilidad y el bienestar; esas nociones crean monstruos del deber ser, que, dicho sea de paso, impiden el ejercicio de la responsabilidad y la creatividad, de los talentos singulares de cada persona.
*El autor es psicoanalista, traductor y profesor universitario. Instagram: @camilo_e_ramirez