Christopher Landau, subsecretario de Estado de Estados Unidos, volvió a sacar el látigo diplomático en redes sociales. Esta vez su blanco fue el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, quien insistió en que Washington mantiene un “bloqueo genocida” contra Cuba. Landau no se lo dejó pasar. En un mensaje que rápidamente se volvió viral, le reprochó al mandatario cubano que ni él mismo debe creer sus propias mentiras, recordándole que si realmente existiera un bloqueo total, no llegarían ni el petróleo mexicano ni los turistas europeos que hoy circulan por la isla. El diplomático fue más allá: acusó al régimen de provocar hambre y miseria por sus propias políticas fallidas, comparando el desastre económico cubano con el colapso soviético. Según Landau, el verdadero “genocidio” no viene del exterior, sino del modelo comunista que mantiene al pueblo bajo control y sin oportunidades. También le lanzó un dardo sobre democracia y elecciones, cuestionando por qué el gobierno cubano no permite que su gente vote libremente. “Si tan orgullosos están de su gestión de más de seis décadas —dijo en tono sarcástico—, deberían dejar que su pueblo se exprese en las urnas”. Con eso, Landau cerró su mensaje dejando claro que, en su opinión, el bloqueo más fuerte que sufre Cuba no es económico, sino político e ideológico, y que los jóvenes que arriesgan la vida por huir de la isla son la prueba más contundente de ello. El intercambio deja una escena poco común: un exembajador estadounidense enfrentando directamente a un jefe de Estado en redes sociales, con el mismo tono punzante de un debate político, pero con toda la carga simbólica de la Guerra Fría reeditada en un posteo.

