Opinión

Nueva imagen de la persona cuidadora

Una cuidadora atiende a una persona mayor (Foto: Archivo) (SUPERCUIDADORES/Europa Press)

¿Estamos preparados para asumir entre todos y todas las labores de cuidado? ¿Seremos capaces de construir una nueva imagen de la persona cuidadora?

Las bases para el cambio estructural avanzan en lo político y legal. Hace falta también disposición comunitaria para deconstruir ese mandato que coloca a las mujeres como proveedoras del bienestar colectivo sin recibir salario, descanso ni reconocimiento.

El Día Internacional de las Personas Cuidadoras, conmemorado cada 5 de noviembre desde hace once años, es recordatorio político de la desigualdad estructural sobre la que se edifica la vida moderna. En México, nueve de cada diez personas dedicadas trabajo de cuidados no remunerado son mujeres. Su esfuerzo representa más de una cuarta parte del Producto Interno Bruto, por arriba de sectores como el comercio o la industria manufacturera.

A nivel global, según la Organización Internacional del Trabajo, ellas destinan el triple de tiempo que los hombres a estas labores, y el 76 por ciento del trabajo de cuidado total en el mundo no es pagado.


La Ciudad de México busca revertir esa herencia con el Sistema Público de Cuidados. La propuesta impulsada por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, busca reformar el artículo 9 de la Constitución capitalina para garantizar que la organización del cuidado tenga como eje la erradicación de la división sexual del trabajo.

Construir una nueva figura de la persona cuidadora implica reconocerla como agente del bienestar colectivo, profesionalizar su labor, ofrecerle seguridad social, certidumbre laboral y acceso a tiempo propio.

El cuidado, entendido en su dimensión política, es el nuevo eje de la igualdad. Revalorizar a quienes cuidan es el primer paso para Reducir la carga de trabajo y Redistribuir las tareas. Son las tres erres para una nueva imagen de la persona cuidadora.

@guerrerochipres

Tags

Lo Último