Prevención ante los montadeudas 2.0 por Salvador Guerrero Chiprés

Lo que inicia como una salida urgente suele terminar como un círculo de extorsión, intimidación y pérdidas económicas profundas

Prevención ante los montadeudas 2.0 por Salvador Guerrero Chiprés
Prevención ante los montadeudas 2.0 por Salvador Guerrero Chiprés Imagen ilustrativa Grok

El furor por la temporada de ofertas comerciales puede llevar a las y los consumidores a excederse en los gastos y enfrentar, posteriormente, problemas económicos.

Ese desequilibrio financiero empuja, eventualmente, a buscar un paliativo inmediato y a caer en la tentación de los préstamos “fáciles”, también conocidos como montadeudas. Lo que inicia como una salida urgente suele terminar como un círculo de extorsión, intimidación y pérdidas económicas profundas.

En esta coyuntura de vulnerabilidad, los operadores de estos créditos han perfeccionado su modelo y desplegado una nueva estrategia: el montadeudas 2.0. Antes, la trampa comenzaba cuando el usuario aceptaba condiciones confusas y permitía el acceso total a sus datos personales mediante aplicaciones opacas.

Ahora, el fraude se ha sofisticado: basta la simple descarga de una app financiera para que, sin pulsar el botón de solicitud, la cuenta bancaria del usuario reciba un depósito inesperado. Ese crédito no solicitado, pero sí otorgado, convierte a la víctima en deudor involuntario e inicia un proceso de hostigamiento que mezcla violencia digital, amenazas y uso ilícito de datos personales.


Por eso, antes de descargar cualquier aplicación, verifica su registro ante la CONDUSEF y revisa si aparece en las listas de entidades supervisadas. Desconfía de plataformas que piden acceso a contactos, cámara, micrófono o archivos; una aplicación financiera legítima nunca los necesita. Lee términos y condiciones, pero también busca señales indirectas: errores ortográficos, falta de domicilio fiscal verificable o ausencia de un aviso de privacidad claro.

A estas medidas tradicionales deben sumarse estrategias como utilizar un teléfono exclusivo para aplicaciones financieras, sin contactos personales almacenados; activar alertas bancarias para detectar depósitos no solicitados; bloquear de inmediato cualquier abono extraño para evitar que el delincuente alegue aceptación tácita del préstamo, y reportar de inmediato a la institución financiera y a la autoridad cualquier movimiento irregular.

Ante cualquier sospecha, la denuncia anónima al 089 o a la Línea Antiextorsión 55 5036 3301 es un escudo indispensable frente a un delito que se expande con el silencio.

La mejor defensa es anticiparse.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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