Opinión

La Cumbia del Pantano: cuando el teatro desnuda a la burocracia

¡Qué buena vida! Por Ricardo Tinajero

¿A quién no le gusta la cumbia? Esa música que, desde los primeros acordes, nos invita a movernos con su ritmo cadencioso. Pero antes, recordemos qué es la cumbia: un género musical y baile tradicional originario de la Costa Caribe de Colombia, que fusiona influencias africanas, indígenas y españolas.

Con el tiempo, se ha convertido en una expresión cultural popular en toda Latinoamérica, con variaciones regionales como la cumbia mexicana y la cumbia pop argentina.

Ahora bien, les cuento que la Compañía Nacional de Teatro acaba de estrenar, en el Teatro Julio Castillo, una obra sin igual —como ya nos tienen acostumbrados—. Se llama La Cumbia del Pantano, escrita y dirigida por Aurora Cano.

Ya saben que el teatro es un espejo, que siempre nos refleja algo de nosotros mismos. Pero, en este caso, ese reflejo nos mostró como sociedad y, especialmente, lo que estamos viviendo en el México actual. Así lo percibí yo.


La obra presenta a una comunidad que vive en un pantano mientras intenta reencauzar los ríos y controlar las lluvias. Refugio, interpretada por Julieta Egurrola, es la administradora de un edificio que acude una y otra vez a la alcaldía para solicitar suministro de agua. Pero entra en el eterno cuento de nunca acabar.

La burocracia está tan llena de corrupción —esa que dicen estar erradicando desde hace siete años, aunque en la cúpula del poder parece multiplicarse— que cualquier intento de ayudar a la comunidad se vuelve una batalla interminable. La obra nos recuerda que la lucha nunca es suficiente y que rendirse no es opción.

Y aquí viene lo sabroso: la mayoría de la puesta en escena está acompañada de cumbia. Es un verdadero deleite ver a Julieta Egurrola y Daniel Giménez Cacho bailar. Cuando comienzan a moverse, todo el público se queda con el ojo cuadrado; lo hacen con una cadencia y un ritmo que sorprenden.

La escenografía es maravillosa: moderna, actual. Aurora Cano logra darle a sus obras un toque único e inimaginable. Ya mencioné a dos de los actores del elenco, pero faltan más, así que aquí van: Rodolfo Guerrero, Pedro Martínez Arredondo, Adriana Reséndiz, Armando Comonfort, Mireya González, Ana Karen Peraza, Shadé Ríos, Fernando Sakanassi, Iván Zambrano Chacón, Salvador Carmona y Omar Silva. La música en vivo corre a cargo de Sebastián Espinosa Carrasco, Elvira Marzal y Yurief Nieves.

Y no hay pretextos para no ir al teatro. El boleto general cuesta 150 pesos. Estudiantes, maestros y personas con INAPAM pagan 45 pesos. Y los jueves, todos los boletos están a $45 pesos.

Así que, ¿qué excusa me van a poner ahora? El teatro es la mejor inversión que pueden regalar a sus hijos. Y también es el mejor regalo que pueden darse ustedes mismos. Vayan y disfruten: la temporada termina el 14 de diciembre.

Los invito a sugerirme, comentarme y recomendarme lo que les gusta.Mis redes sociales: Twitter @Tinajas e Instagram @tinajas75. Nos vemos la próxima semana.

* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Publimetro.

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