Carlos de la Portilla, enlace del CEN de Morena en congresos, anda tronando un chisme en Nuevo León. ¡Qué sorpresa! El morenista aparece en la nómina de Paco Cienfuegos, uno de los operadores más pesados del PRI. Así como suena: un morenista cobrando en la estructura priista. Y aquí es donde el chisme se pone bueno, porque más de uno en NL anda diciendo que esto huele a pacto silencioso entre PRI y Morena, un intercambio fino de favores para repartirse influencia y controlar piezas clave sin que nadie lo diga abiertamente. Lo curioso es que esto ya generó un comentario que anda circulando entre operadores: “El CEN de Morena debería ponerle ojo… porque acá el mundo está al revés: Morena operándole al PRI”. Y no es exageración. En teoría, deberían ser rivales irreconciliables; en la práctica, parece que alguien abrió un canal secreto en el que la ideología se guarda en un cajón y lo único que manda es cómo se acomoda el poder. La pregunta que todos se hacen: ¿Qué se están repartiendo? Porque, si Morena le opera al PRI en NL, quizá jueguen doble… o alguien ya pactó algo más grande de lo que se ve.
Uriel Carmona, exfiscal de Morelos, ya parece que no duerme igual que antes. El exfiscal prianista, ese mismo que en 2023 salió y entró de la cárcel como puerta giratoria gracias a los salvavidas que le lanzó Norma Piña y compañía, anda más nervioso que café de oficina. En aquellos días, Ernestina Godoy —entonces fiscal de la CDMX— lo tenía contra las cuerdas por el caso Ariadna. Pero cada vez que lo tocaban, desde la Corte le llovían amparos exprés. Pues bueno… esa historia se volteó. Hoy Ernestina Godoy ya no es fiscal capitalina: es Fiscal General de la República. Y Carmona quedó sin la protección de la vieja SCJN. El ambiente político dice que se viene el ajuste de cuentas que Ariadna nunca tuvo en vida. Esto que apenas empieza diciembre.
En el Coyoacán de Gio Gutiérrez el cambio nunca llegó… pero los viejos vicios, ésos sí, siguen vivitos y coleando, susurra Emma. Varios comerciantes señalan que la subdirección de Giros Mercantiles se convirtió en una especie de aduana paralela, operada desde las sombras por Nancy Shycarú García, bajo el cobijo del director Jurídico y de Gobierno, Roberto Sánchez Lazo.
Sí, el mismo Sánchez Lazo quien en tiempos del todopoderoso Mauricio Toledo fungía como jefe de Unidad Departamental. Hoy, diez años después, las formas y los funcionarios no cambian, nada más son más sofisticadas y mejoran el cargo.
Shycarú García se estrena citando a comerciantes a puerta cerrada, recitando artículos constitucionales como si fueran conjuros, para después “invitarlos” a respaldar ciertas “causas de beneficio social” con aportaciones económicas.
Otros, aseguran que la colecta tiene una dirección más lejana: Santiago de Chile, donde reside el verdadero jefe del grupo que gobierna Coyoacán y donde, dicen, ya recibieron algunas señales de humo. Mientras tanto, la Contraloría de la CDMX empieza a recibir quejas, documentos y testimonios de presuntas irregularidades internas.