Opinión

Un recorrido clásico hacia la luz del solsticio

El Rally Maya, considerado un auténtico museo de autos rodando, conecta autos clásicos, cultura ancestral y destinos icónicos del sureste mexicano

Rally Maya
Rally Maya (Raúl Curiel)

La edición 2026 del Rally Maya México, resulta una auténtica mirada al solsticio de invierno y su vínculo con las celebraciones decembrinas. Esta competencia es una travesía que conecta el pasado con el presente a través de la cultura, gastronomía y paisajes naturales irrepetibles. Para 2026, este espíritu se fortalece con una propuesta que invita a mirar el sureste mexicano desde una perspectiva distinta. La que une la pasión por los autos clásicos con la cosmovisión maya y su entendimiento del tiempo, la naturaleza y el ciclo solar.

Cada año diversos autos clásicos recorren rutas que atraviesan pueblos coloniales, reservas naturales y ciudades mayas que han desafiado los siglos. En esta edición, este rally se adentra por primera vez en los escenarios emblemáticos de Calakmul y Chichén Itzá, como anteriormente fue Uxmal, tres de los sitios arqueológicos más representativos de la región.

Tanto en Chichen Itzá como en Uxmal poseen estructuras que fueron diseñadas para dialogar con el cielo, durante el solsticio de invierno este coloquio se vuelve especialmente significativo ya que para los mayas marcaba el renacer del sol y el inicio de un ciclo renovador.

En este entorno, los autos que participan en el Rally Maya México se convierten en embajadores culturales. Cada vehículo, restaurado y preservado con dedicación, representa una historia distinta, pero todos coinciden en algo: Permiten que los participantes y visitantes transiten por rutas donde la gastronomía local, las tradiciones artesanales, hospitalidad y la riqueza natural del sureste se experimenten de manera plena.

Con la participación de cerca de 90 tripulaciones provenientes de México, Europa, Centroamérica, Sudamérica y otras regiones del mundo, el Rally Maya México pone a prueba la precisión y destreza de pilotos y copilotos en desafíos que demandan mantener velocidades exactas en tiempos preestablecidos, pero también se distingue por su compromiso social gracias al apoyo de fundaciones como: Alejo Peralta, Oasis y Telmex-Telcel. Tome nota.

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