El restaurante Gardela es uno de los favoritos de la colonia Roma desde su llegada en 2017 por ofrecer un producto diferenciado, basándose en la excelente calidad de sus materias primas y un impecable servicio, atento y conocedor de cada uno de los platillos que componen su carta, para que disfrutes plenamente de cada uno de ellos.
Teniendo ya la fórmula del éxito, ahora replican este mismo modelo en Avenida Stim 1286-PB, Bosques de las Lomas, en Plaza Ikon, llevando lo mejor de la comida italo-argentina con el objetivo de ofrecerles la mejor experiencia gastronómica.
¿Qué encontrarás?
Si bien, los cortes son la estrella principal, también ofrece pescados, mariscos, aves y otros tipos de carne como el rack de cordero, la milanesa de lomo napolitana o filete de res bañado con salsa de vino Malbec. La verdad es que todos los platillos lucen bastante apetitosos, pero esta vez mi acompañante y yo, decidimos concentrarnos en los cortes.
Una vez sentados, el mesero te lleva una cesta de pan calientito de diversos tipos, así como una salsa tatemada de chile de árbol, mantequilla con chile serrano y chimichurri para untar, aunque vale la pena aclarar que las salsas no pican, pero sí le proporcionan un delicioso sabor al pan.
Opinión de lo que comimos y sugerencias para ti
Como entrada pedimos un jugo de carne con jerez que le agrega un toque bastante delicioso y un portobello a los tres quesos que te pido de rodillas no dejes de probarlo en tu visita para que compruebes por ti mismo la genialidad de su preparación, estamos seguros que provocará sensaciones muy placenteras a tus papilas gustativas. A cada mordida se siente la jugosidad del hongo y el sabor de la parrilla que se complementa con la salsa de tres quesos como corolario a la exquisitez de su ejecución. Simplemente imperdible, de verdad.
Después llegaron las mollejas a la parrilla, con la consistencia perfecta para acompañarla con tortillas azules, un poco de limón amarillo y una salsa picosita que nos dejaron con ganas de más, pero nos contuvimos por los siguientes platillos en espera.
El lugar es bastante agradable con enormes ventanales que proporcionan mucha luz al interior, mullidos sillones de color verde en contrate con sillas beige, plantas por todos lados, una enorme barra y cocina abierta. También cuenta con una cámara de refrigeración con decenas de cortes de carne añejada en seco, con esto logran la pasteurización dry aged, que consiste en deshidratar la carne lo suficiente para que no se descomponga, pero siga siendo jugosa a la hora de comerla.
La cámara de refrigeración se mantiene entre cero y cuatro grados, un porcentaje de humedad de 60 a 90% y un alto volumen de circulación de aire lo que provoca que las piezas se sequen y genera levaduras que realzan el sabor y la textura del corte, nos explica el capitán de meseros.
La cava de vinos también es para presumirse pues ofrece 105 diferentes etiquetas de tinto: 7 blancos, 4 rosados y 7 espumosos provenientes de 82 bodegas de 8 países diferentes, algunas con costo superior a los 20 mil pesos, aunque muchas de ellas de precios moderados, al alcance de cualquier bolsillo.
De su parrilla ofrecen cortes importados calidad prime y añejados por más de 30 días y con una enorme variedad como bife argentino, arrachera, vacío, entraña, bife de picaña, bife de chorizo, asado de tira, tenderloin y pollo orgánico.
Hay un apartado en el menú que se llama Especiales de la Cava en el que ofrecen cortes Dry Aged Prime como Bife argentino, Rib eye con hueso y Porterhouse, todos servidos con mantequilla de trufa y mermelada de chiles para que obtenga un sabor excelso.
Nosotros pedimos el Bife de chorizo de 400g, suave y jugosa por su marmoleo adecuado al que se le agrega solamente un poco de sal de grano y ya está lista para comerse. El mesero la filetea antes de ponerla en el plato y así te puedas cerciorar de que está en el término justo en que la solicitas.
Este corte se sirve con papas paja, pero adicionalmente ordenamos una cazuela de hongos que estaban espectaculares y complementaron a la perfección cada bocado de la jugosa carne, misma que maridamos con un tinto Casa Madero 3 V, llenándonos de mucha satisfacción
Para concluir tan soberbia degustación, el chef mandó una trilogía de postres: los clásicos panqueques argentinos de dulce de leche, que es una crepa con dulce de leche y azúcar encima, una pavlova y pastel de chocolate que acompañamos con un capuchino y un Licor 43. Todos, sumamente deliciosos, pero me quedo con los panqueques argentinos por ese doradito de las crepas.
¿Vale la pena visitarlo?
Si me pidieran que en una sola palabra resumiera la experiencia vivida tanto por atención como por los alimentos, diría una muy utilizada entre la chaviza para indicar el superlativo de algo muy bueno: “irreal”, pues de principio a fin se nota la calidad de los ingredientes utilizados y la soberbia preparación en algunos de sus platillos, todo complementado con un ambiente agradable y una destacada coctelería de casa, además de lo ya mencionado anteriormente.
Sin temor a equivocarme, puedo decir que Gardela superará todas tus expectativas por toda esa pasión, talento y experiencia que ponen a tu alcance en cada preparación que solicites y, aunque no esté ubicado en las zonas Roma-Condesa-Polanco, vale la pena darse la vuelta para que te des cuenta que en la vida siempre hay muchas cosas buenas por descubrir.