En el bullicioso Centro Histórico de la Ciudad de México, entre calles cargadas de historia y tradición, se encuentra un rincón que despierta los sentidos: el Museo del Perfume (MUPE).
Ubicado en la emblemática calle de Tacuba 12, conocida como La calle de los perfumes, este museo se alberga en una majestuosa casona construida a finales del siglo XIX. Un espacio que, como el perfume mismo, ha evolucionado con el tiempo, transformándose en un punto de encuentro para la cultura, el arte y la pasión por los aromas.
El MUPE no es un museo convencional, es un espacio conceptual e inmersivo donde el perfume es tratado como una joya, una obra de arte que trasciende su función como simple cosmético.
A través de salas cuidadosamente diseñadas, los visitantes son llevados en un recorrido que revela la historia y desarrollo de la industria del perfume, desde sus humildes comienzos hasta convertirse en un símbolo de lujo y elegancia.
Los representantes del museo lo describen como un testimonio viviente de la fusión entre el arte, el lujo y la maestría en el diseño.
Aquí, el perfume no solo se admira, se vive. Los frascos coleccionables, exhibidos como si fueran verdaderas obras de arte, nos invitan a reflexionar sobre la unión entre creatividad y destreza en el mundo de la perfumería.
Experiencias únicas
Pero la experiencia en el MUPE va más allá de la contemplación. El museo ofrece una variedad de talleres donde los visitantes pueden aprender sobre las distintas notas aromáticas, las técnicas de creación de fragancias, e incluso elaborar su propio perfume.
Estos talleres no solo son educativos, sino que permiten a los participantes adentrarse en un universo donde los sentidos son los protagonistas.
Uno de los talleres más esperados fue el impartido por Angela Ciampagna, co-fundadora y nariz de Maison Label, una destacada marca española de perfumería nicho.
Su visita a México marcó un paso relevante, siendo la primera vez que realizaba un evento en Norteamérica.
Ciampagna, una de las figuras más influyentes en el mundo de la perfumería, compartió con Publimetro su pasión y conocimientos con los asistentes, quienes tuvieron la oportunidad única de aprender de una verdadera maestra del arte del perfume.
“Esta es mi segunda vez en México y quedé enamorada. Para mí, el MUPE ha sido una gran experiencia porque todos los profesionales que trabajan aquí me han abierto la puerta en un museo que es muy distinto al que tenemos en Europa”, comentó Ciampagna.
“Me encanta este museo porque se puede hacer experiencias en perfumería, no se queda en el estante. Aquí, la perfumería se toca, se huele, se habla, y así tiene que ser”.
Creadores mexicanos
Durante el taller, Ciampagna destacó la riqueza olfativa que ofrece México, describiéndolo como una “tierra bastante virgen” en términos de perfumería.
“Los chicos que se están formando para convertirse en perfumistas seguro van a añadir cosas que no existen. Aquí están naciendo fragancias que son muy frutales, frescas, es un placer intelectual muy distinto”, afirmó.
Para Ciampagna, el perfume es mucho más que un simple accesorio; es un reflejo de nuestra humanidad, una obra de arte que habla de nuestra historia y de nuestro tiempo.
En sus palabras, el MUPE es un lugar donde “el perfume no es un producto de la moda, es un placer intelectual que cuenta mucho y que tiene que ver con el nivel de innovación de un país”.
Agenda tu visita
Visitar el MUPE no es solo una invitación a explorar la historia del perfume, sino también una oportunidad para tener una experiencia sensorial que trasciende lo visual.
Es un espacio donde la cultura del aroma cobra vida y donde cada frasco y fragancia cuenta una historia. Ya sea para aprender, explorar o simplemente disfrutar, el MUPE es un lugar imperdible para cualquier amante del perfume y del arte.
