Los defectos congénitos son alteraciones que afectan la estructura y función del embrión o feto, lo que impacta directamente en su desarrollo y salud. Estos pueden surgir debido a una combinación de factores genéticos, ambientales, socioeconómicos y demográficos, así como infecciones que se presenten durante el embarazo.
Según Javier Ortiz Betancourt, médico adscrito al Servicio de Medicina Materno Fetal del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, los defectos congénitos más comunes incluyen cardiopatías congénitas, defectos del tubo neural, mielomeningocele, labio y paladar hendido, defectos genitourinarios y criptorquidia.
Estos problemas se agrupan en cuatro categorías: malformaciones, deformaciones, displasias y disrupciones.

Salud fetal
La detección temprana de los defectos congénitos es crucial para poder implementar tratamientos adecuados, que pueden incluir cirugía fetal, tratamientos in útero y un seguimiento especializado.
Por ello, se recomienda que las mujeres embarazadas realicen consultas preconceccionales o, si no fue posible, que acudan al médico dentro de las primeras nueve semanas de gestación para realizar un ultrasonido.
Entre las semanas 11 y 13 de embarazo, una revisión médica es vital para detectar posibles riesgos como el parto prematuro, la preeclampsia y las anomalías congénitas.
En 2024, el Hospital General de México reportó más de 6,500 evaluaciones con ultrasonido especializado, detectando defectos congénitos en 250 casos.

Ácido fólico clave para prevenir defectos
Según Juan Carlos de León Carvajal, médico adscrito al Servicio de Ginecología y Obstetricia del mismo hospital, el consumo diario de 400 microgramos de ácido fólico es clave para prevenir defectos congénitos.
Este nutriente, conocido también como folacina o vitamina B9, juega un papel fundamental en la división celular y el crecimiento de tejidos. Se encuentra de manera natural en alimentos como hortalizas de hojas verdes, legumbres, frutas y hígado de ternera y pollo.

Medidas preventivas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora cada 3 de marzo el Día Mundial de los Defectos Congénitos, con el propósito de generar conciencia y promover acciones de vigilancia, prevención e investigación sobre estos trastornos.
Es esencial que la población tome medidas preventivas y se someta a chequeos médicos para mejorar la salud fetal y minimizar los riesgos de los defectos congénitos.
Recuerda que la prevención y detección temprana pueden hacer una gran diferencia en la salud de tu bebé.