De acuerdo a la Secretaría de Energía (SENER), desde 2023 la energía fotovoltaica se posicionó como la principal fuente de energía renovable en México. Sin embargo, así como ha crecido este sector, lo ha hecho la cantidad de residuos que se generan por su parte.
Y es que aunque se consideran energías limpias, los instrumentos para obtenerlas, como los paneles solares, cumplen una vida útil hasta convertirse en desechos. De esta manera surge un problema a considerar para los prestadores de estos servicios, ¿qué hacer con estos dispositivos una vez que se consideran inservibles para su propósito?

Reciclar es la respuesta
Una de las alternativas más populares y adecuadas hasta el momento es el reciclaje, pues a través de este proceso se pueden separar los componentes para recuperar la mayor cantidad de materiales valiosos y fundamentales.
Debido a que los paneles solares se encuentran compuestos por elementos como la plata, cobre, silicio y vidrios, mismos que requieren de una gran inversión de recursos para su obtención.
De esta manera, esta actividad representa una opción con mucho potencial para reducir el impacto para la creación de estos instrumentos, y así aumentar la obtención de energía limpia desde su fabricación.

Jalisco, pionero en reciclaje de paneles
A principios de abril se anunció que Jalisco será la sede de la primera recicladora de paneles solares en México de Rafiqui, proyecto que marca un hito en la gestión de residuos tecnológicos y fomento de la economía circular en el país.
Datos recientes de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ubican a Jalisco como uno de los estados líderes en la instalación de estos dispositivos fotovoltaicos con una capacidad instalada de generación distribuida de 658.04 MW, lo que representa 15% del total del país.
“Queremos agradecer a la Secretaría de Desarrollo Energético Sustentable (SEDES) del Gobierno de Jalisco por su apoyo y compromiso con este proyecto, así como a todos los socios y aliados estratégicos que se han sumado”, expresó Ximena Cantú, directora de Rafiqui, la Asociación Civil que pondrá en operación la recicladora.

Cantú explicó que la planta representará beneficios significativos a la región, incluyendo la creación de empleos, reducción de residuos e impulso a la economía circular. “Además, reforzaremos nuestro compromiso con la sostenibilidad”, indicó.
En pro de la sustentabilidad
Rafiqui es una organización sin fines de lucro que nació con el objetivo de atender la creciente problemática de los equipos solares que han llegado al final de su vida útil.
Con una capacidad inicial para procesar hasta 1,000 toneladas anuales, esta iniciativa pionera en México aborda un problema creciente derivado de la primera generación de módulos fotovoltaicos obsoletos y de instalaciones informales.
Por medio del reciclaje, pretenden recuperar materiales valiosos como el aluminio y vidrio para reincorporarse a otros procesos y poder fabricar nuevos productos sin la necesidad de extraer más recursos naturales.