Denver, Colorado, no siempre está en el radar de los viajeros que visitan Estados Unidos en verano. Muchos la ven solo como una escala camino a las estaciones de esquí o al imponente Parque Nacional de las Montañas Rocosas. Pero si te das un par de días antes de seguir rumbo, descubrirás una ciudad vibrante, camaleónica, llena de arte urbano, comida deliciosa, buenos tragos y una agenda cultural sorprendente.
En esta guía te contamos qué hacer, dónde hospedarte y por qué Denver puede ser tu mejor descubrimiento de este verano 2025.
Dairy Block y The Maven Hotel: el corazón moderno de Denver
Uno de los mejores puntos para hospedarte y empezar tu exploración es el Dairy Block, un microdistrito en el centro de la ciudad que combina hoteles boutique, arte, tiendas y una vibrante oferta gastronómica. Allí está el The Maven Hotel, moderno, cómodo, con un estilo industrial chic que está rodeado de bares trendy, cafeterías artesanales y restaurantes de autor.
Desde este punto puedes caminar hacia sitios icónicos como el Capitol Hill, el estadio Coors Field o la renovada Union Station, que, además de ser una estación de tren, funciona como centro de vida social con cafeterías, bares y librerías.
Murales, galerías y arte callejero: el alma creativa de Denver
Denver respira arte. Si hay algo que la distingue en verano, además de su cielo despejado y clima cálido, es su inmensa oferta cultural. El RiNo Art District (abreviatura de River North) es el barrio más conocido por su arte callejero. Muralistas de todo el mundo han dejado huella en sus calles. Vale la pena perderse un par de horas caminando, tomando fotos y descubriendo cervecerías independientes o estudios abiertos.
Si prefieres un plan más de galería y eventos, el Art District on Santa Fe es tu sitio. Ahí se concentran galerías, estudios, talleres y eventos artísticos durante todo el mes. Muchos viernes hay “art walks” que abren hasta tarde con música en vivo y vino.
Más al sur, el vecindario de Belmar alberga Arts on Belmar, otro polo creativo que no muchos turistas conocen, pero que es perfecto para una tarde tranquila y llena de talento local.
Planes al aire libre: de parques urbanos a aventuras en las montañas
Aunque Denver esté en las llanuras, su cercanía con las Rocosas hace que el acceso a la naturaleza sea inmediato. Hay muchos parques dentro de la ciudad, como el City Park o el Washington Park, ideales para hacer picnic, rentar una bicicleta o simplemente caminar con vista a las montañas.
Y si estás dispuesto a conducir una hora, el Red Rocks Amphitheatre es imperdible. Este foro natural entre formaciones rocosas acoge conciertos de clase mundial y también se puede visitar de día para hacer senderismo y admirar el paisaje.
En verano, muchas de las estaciones de esquí como Breckenridge o Vail se transforman en paraísos de actividades: hiking, ciclismo de montaña, yoga al aire libre, paseos en telecabina y festivales de comida y vino.
Gastronomía y tragos: sabores que elevan la experiencia
Denver es una ciudad para comer bien. Desde tacos callejeros con estilo tex-mex hasta cocina de autor. Si estás en el centro, te recomendamos darte una vuelta por Mercantile Dining & Provision, un restaurante dentro de la Union Station que combina lo rústico con lo gourmet.
Para algo más relajado, el Denver Central Market en RiNo es ideal: un espacio con distintos puestos de comida donde puedes comer desde sushi hasta pizzas artesanales.
Y en cuanto a tragos, la ciudad está llena de bares con coctelería de autor y rooftops para ver el atardecer con una vista espectacular.
Un fin de semana no es suficiente, pero es un gran inicio
Denver puede ser el punto de partida para una gran aventura en Colorado, pero también es un destino por sí solo. Este verano, no la dejes pasar de largo. Su mezcla de cultura, naturaleza, diseño urbano y ambiente relajado te va a sorprender.
Aeropuerto Internacional de Denver: moderno, funcional y una experiencia en sí misma
Antes de salir a explorar Denver, tu primer encuentro con la ciudad ya dice mucho: su aeropuerto. El Aeropuerto Internacional de Denver (DEN), también conocido como “DIA”, no solo es uno de los más grandes de Estados Unidos en superficie, sino también uno de los más innovadores. Recientemente renovado, el DEN ofrece una experiencia más allá de lo típico: arte público, restaurantes con productos locales, espacios cómodos para descansar y hasta zonas interactivas para niños y adultos.
Una de sus joyas es el Hotel and Transit Center, que conecta directamente con la terminal principal y la estación de tren que te lleva al centro de la ciudad en solo 37 minutos. Así que si llegas temprano o tienes una escala larga, puedes moverte fácilmente sin necesidad de rentar coche. Además, el aeropuerto funciona como una galería de arte viva, con instalaciones y murales que reflejan la cultura y el espíritu de Colorado.
Su diseño icónico, con techos en forma de picos que imitan las Montañas Rocosas, y su apuesta por la sustentabilidad lo convierten también en uno de los aeropuertos más fotografiados del país. En verano, incluso se organizan eventos culturales y actividades al aire libre en los alrededores de sus accesos principales.
