Los zapatos son uno de los complementos esenciales en cualquier vestimenta, por ello Dorothy Gaynor inicia una nueva etapa con la presentación de su renovada imagen en su tienda insignia de Parque Delta, en la Ciudad de México.
Esta transformación va mucho más allá de una actualización estética; es también un reconocimiento a las raíces profundas de una compañía que lleva casi seis décadas acompañando a millones de mexicanos en sus pasos más importantes.

Con 59 años de historia y 142 tiendas a lo largo del país, es una de esas marcas que se sienten cercanas. Es imposible no recordar alguna visita a sus espacios con algún familiar.
En palabras de José Antonio Díaz, director general de la firma, “hablar de Dorothy Gaynor es hablar de nuestras madres, tías y abuelas. De zapatos que nos han acompañado en momentos importantes de la vida”.

Innovación
Durante la presentación, Jeanette Haber, representante de Haber Holding, compartió con emoción que este relanzamiento representa una evolución con identidad.
“Dorothy Gaynor tiene alma. Tiene historia, tiene identidad. Es parte de la memoria de generaciones enteras”, afirmó.
Y esa esencia no se pierde con el cambio, al contrario, se fortalece.

Así no solo se transforma visualmente, sino que apuesta por una estrategia integral que incluye inversión en tecnología, experiencia de usuario, omnicanalidad y diseño, pero uno de los elementos más valiosos de esta nueva etapa —y quizás el menos visible para el ojo casual— es su compromiso con el calzado mexicano.
Actualmente, el 90% de sus productos son de origen nacional, elaborados principalmente en León, Guanajuato, y Guadalajara, Jalisco, dos ciudades que son sinónimo de excelencia zapatera. Esta decisión no es menor, es una apuesta clara por la calidad, el diseño y el talento local.
“Somos una marca mexicana y nos gusta que nuestro calzado también lo sea. Apostamos por la proveeduría nacional porque confiamos en su calidad”, explicó Díaz.

Apoyar el talento local
En un entorno comercial cada vez más globalizado, este tipo de compromisos son vitales para preservar y potenciar la industria nacional del calzado, una que ha demostrado estar a la altura de las tendencias y las exigencias del consumidor moderno.
Y hablando de tendencias, mantiene una propuesta fresca y constante, pues sobresalen sus más de 900 modelos nuevos por temporada, con un claro enfoque en la categoría de dama, que representa el 80% de sus ventas.

En este universo femenino, las sandalias y las zapatillas siguen siendo las reinas, por su versatilidad, estilo y capacidad de adaptarse tanto a un día de oficina como a una noche especial.
Con más de dos millones de pares vendidos al año, no solo sigue vigente, sino que avanza con paso firme.
La nueva imagen representa una evolución respetuosa y como concluye Jeanette Haber, “un buen par de zapatos no solo transforma un outfit, también puede cambiar el ánimo. Y si además están hechos con manos mexicanas, el orgullo se siente desde el primer paso”.