Con la llegada de las vacaciones verano y el aumento de actividades al aire libre, especialistas advierten sobre el riesgo elevado de contagio por parásitos en perros y gatos, lo que también puede representar un peligro para la salud humana, especialmente en niñas, niños y personas inmunocomprometidas.
Durante esta temporada, muchas familias viajan con sus mascotas a la playa, al bosque o a parques, mientras que otras optan por dejar a sus animales en guarderías o estancias. Sin embargo, estos entornos —debido al calor, la humedad y la alta concentración de animales— son propicios para la proliferación de pulgas, garrapatas, ácaros, mosquitos y otros parásitos que pueden transmitir enfermedades.

Parásitos que afectan a mascotas… y a humanos
De acuerdo con la MVZ Samantha Hay-Parker, Asesora Técnica en el segmento mascotas de Boehringer Ingelheim México, los animales están especialmente expuestos en verano a parásitos externos como pulgas y garrapatas —que provocan picazón, infecciones cutáneas, anemia y transmiten enfermedades como la rickettsiosis, la enfermedad de Lyme o la erliquiosis—, así como a ácaros, causantes de sarna o lesiones severas.
También alertó sobre los parásitos internos, como los gusanos intestinales (Toxocara, Ancylostoma), que pueden provocar vómito, diarrea, pérdida de peso, letargo e incluso obstrucciones intestinales.
Uno de los riesgos más graves es el gusano del corazón (Dirofilaria immitis), que se transmite por picadura de mosquito y puede causar daños irreversibles en el corazón y los pulmones. Estudios recientes han confirmado la presencia elevada de este parásito en zonas turísticas de playa en México.

Signos de alerta
Entre los síntomas que pueden indicar infestación por parásitos externos están la picazón excesiva, pérdida de pelo, puntos negros (heces de pulgas) y garrapatas visibles en la piel. En el caso de parásitos internos, se debe poner atención a signos como diarrea, abdomen inflamado, letargo, pérdida de apetito o tos persistente.
“En muchos casos, los tutores de mascotas no reconocen los signos hasta que el daño es severo. Por eso la medicina preventiva es fundamental. Algunas enfermedades zoonóticas como la toxocariasis o la rickettsiosis pueden transmitirse a los humanos”, señaló Hay-Parker.

Prevención para unas vacaciones libres de parásitos
Entre las recomendaciones para prevenir infestaciones durante el verano, la especialista destacó:
- Llevar a la mascota al veterinario al menos dos veces al año
- Mantener limpios sus espacios, camas y juguetes
- Aplicar desparasitantes internos y externos de forma regular, con productos de amplio espectro.
- Revisar piel y pelaje tras cada paseo
- Observar signos como picazón, pérdida de apetito o letargo
- Aplicar tratamiento preventivo contra el gusano del corazón al menos un mes antes de viajar y al regreso.
“La prevención es la mejor medicina. Este verano, cuidar la salud de nuestras mascotas también es cuidar la salud de nuestras familias”, concluyó la especialista de Boehringer Ingelheim México.