Cuando se habla de la Patagonia argentina, la mayoría de los viajeros mexicanos piensa en montañas nevadas, lagos azules y destinos clásicos como Bariloche o El Calafate.
Sin embargo, existe otro rostro menos conocido pero igual de fascinante de esta vasta región, la Patagonia del mar.

Y es en Puerto Madryn donde este universo natural cobra vida, un destino por descubrir, donde las ballenas, los pingüinos y los lobos marinos se convierten en los verdaderos anfitriones.
Puerto Madryn, ubicado en el extremo noreste de la Patagonia y bañado por las aguas del Golfo Nuevo, es la puerta de entrada a la Península Valdés, un Área Natural Protegida declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Es uno de los reservorios de fauna marina más grandes del planeta y su atractivo principal es la ballena franca austral, que cada año llega a estas costas para cumplir su ciclo reproductivo.
La experiencia de observarlas desde la costa, apenas a unos metros de distancia, es simplemente inolvidable.

Una ciudad junto al mar
En entrevista con Publimetro, Cecilia Pavia, secretaria de Turismo de Puerto Madryn, nos habla de este destino que enamora por su naturaleza prístina, su hospitalidad y su respeto profundo por el entorno.
“Puerto Madryn está mirando siempre hacia el mar. Es una ciudad segura, amigable, donde los locales —los madrynenses— viven muy volcados a la costa, con una fuerte conciencia turística y ambiental.

Acá no hay zoológicos, ni acuarios. Lo que se ve es naturaleza en libertad”, cuenta Pavia, quien desde 2023 lidera una gestión enfocada en la sostenibilidad, la inclusión y la promoción internacional del destino.
Además de la ballena franca austral, la región permite el avistamiento de orcas, lobos marinos, elefantes marinos, delfines, pingüinos de Magallanes, e incluso fauna terrestre como guanacos, maras y choiques.
Todo esto en paisajes que combinan estepa, acantilados y aguas turquesa.
En el Área Natural Protegida El Doradillo, a solo 15 km del centro, es común ver ballenas desde la costa entre junio y diciembre.
“Hay momentos en los que están tan cerca que parece que pudieras tocarlas, aunque por supuesto no está permitido”, bromea Pavia.

¿Cómo llegar desde México?
El viaje comienza con un vuelo a Buenos Aires, desde donde hay conexiones aéreas directas a Puerto Madryn en menos de dos horas.
La ciudad cuenta con dos aeropuertos cercanos, lo que facilita la llegada para quienes buscan una aventura diferente y única.
Puerto Madryn ofrece una infraestructura moderna y variada, con hoteles de hasta cuatro estrellas —la mayoría con vista al mar—, restaurantes de calidad, balnearios, agencias de viaje y centros comerciales.
“El turismo mexicano tiende a buscar buen servicio, y eso es algo que nosotros garantizamos, junto con nuestra calidez humana”, enfatiza Pavia.

Excursiones y gastronomía
La oferta de tours es vasta, algunos que puedes contratar son para avistamiento de ballenas, buceo con lobos marinos —una experiencia de contacto extraordinario—, recorridos por las estancias patagónicas donde se puede ver la esquila de ovejas y saborear un corderito patagónico al fuego, visitas a la Península Valdés, caminatas entre pingüinos, paseos en kayak y más.
La temporada alta para ver fauna marina va de septiembre a octubre, aunque desde junio hasta diciembre es posible observar ballenas.
“Queremos que los mexicanos nos conozcan. Hoy son pocos los que llegan fuera de temporada de cruceros, y sabemos que este destino les puede sorprender. No solo por la fauna, sino por la experiencia completa: la naturaleza, la cultura, la gastronomía y la gente. Puerto Madryn es el lado marino de la Patagonia, un destino de descubrimiento, contacto real y emociones auténticas”.
— Cecilia Pavia, Secretaria de Turismo de la Municipalidad de Puerto Madryn
Si visitas en verano (de diciembre a marzo), coincidirás con la temporada de cruceros, en la que llegan más de 90 mil pasajeros cada año.
La experiencia gastronómica es otro de sus fuertes, podrás degustar pescados frescos, mariscos, cordero patagónico, cervezas artesanales y dulces regionales.
Todo en restaurantes frente al mar, con vistas que se roban el aliento.

Clima y recomendaciones
El clima en temporada de ballenas (septiembre-octubre) es fresco, con temperaturas entre los 9 y 20 grados.
El consejo es vestirse por capas, usar ropa cómoda, calzado para caminar, gorra y protector solar, ya que el sol patagónico puede ser tan intenso como engañoso.
Según Pavia, lo ideal es quedarse mínimo tres o cuatro noches para poder realizar excursiones con calma, disfrutar de la costa, vivir la ciudad y, por qué no, salir en bicicleta por su costa o tomar unos mates al atardecer como lo hacen los locales.

Ubicación
- Puerto Madryn no es un lugar más en el mapa. Es uno de esos destinos que transforman.
- Se encuentra ubicada en la región nor-oriental de la provincia del Chubut, a orillas del Golfo Nuevo, ocupando el tramo centro-sur de la Bahía Nueva.