La Ciudad de México no solo se recorre a pie: también se explora con el paladar. En esta guía reunimos cuatro propuestas gastronómicas que revelan la diversidad, creatividad y energía culinaria que definen a la capital.
Desde una pastelería que apuesta por la espontaneidad y el confort en la Condesa, hasta un rodizio brasileño que convierte cada comida en celebración, pasando por una terraza con sabor mexicano y una fusión que viaja entre continentes, cada espacio ofrece una experiencia única que va más allá del simple acto de comer.
Ya sea que busques un desayuno reconfortante, un almuerzo con vistas, una cena con música o un festín para compartir, aquí hay una mesa que te espera.
Una terraza con pura sabrosura
Definida como un nuevo concepto de comida social, Terraza Cha Cha Chá se ubica en Av. de la República 157, Tabacalera, por lo que cuenta con una vista privilegiada al Monumento a la Revolución. Apuesta por una experiencia culinaria divertida, sin pretensiones, fresca e innovadora.

El restaurante busca convidar a sus visitantes un respiro de la ajetreada vida citadina para poder así dedicarse a lo mejor de la vida: la fiesta, la comida y la mejor coctelería enmarcadas en una vista digna de cámara instantánea.
Su menú se compone principalmente de productos mar y tierra en la que encontrarás deliciosos platillos como el clásico guacamole, tuétanos con esquites, un aguachile negro o tostaditas de atún, para iniciar en lo que se ve con calma el menú y ordenar algo más sustancioso que aplaque el hambre.
En el apartado de tacos, que por cierto son servidos con tortillas hechas a mano, encontrarás de brocheta de rib eye, pulpo porteño, pescado estilo Baja o si prefieres algo más local, de flor de calabaza o de lengua.
Entre los platillos principales puedes elegir desde la clásica arrachera hasta una barcaboca de picaña, pescado zarandeado o un T-Bone de 800 g, si tu apetito es feroz.
Lo que caracteriza a la propuesta gastronómica de Terraza Cha Cha Chá es la franca inspiración del chef ejecutivo, Jorge Guerra, en los sabores que han hecho de nuestra gastronomía una de las más famosas a nivel internacional.
Con esto en mente, Guerra tiene muy claro el gusto de los comensales: pura sabrosura en forma de botanas para compartir, una diversa oferta de ceviches, tostadas y aguachiles, platillos individuales para los comensales de buen diente y postres que arrebatan suspiros; todo repleto del sabor que reafirma la respuesta al porqué la comida mexicana es incomparable.
Un espacio cálido y acogedor
Iddi’s Bakery, ubicada en Campeche 410 de la Hipódromo Condesa, es más que una simple pastelería: es una extensión de las personalidades y los gustos de sus propietarios, los chefs Michelle Catarata y Rafael Zaga.

Destaca por una oferta dulce y salada elaborada con ingredientes de alta calidad, inspirada en la espontaneidad, ya que los chefs no siguen un menú fijo, sino que crean según el momento, ofreciendo productos que evolucionan con sus antojos y las temporadas.
En su menú, además de panadería y pasteles, encontrarás opciones saladas ideales para desayunar como quiches , grillée sandwiches, rollos de hongos, entre varias más.
Ya sea con un pastel de zanahoria muy indulgente o un coffee cake reconfortante, el objetivo es siempre el mismo: ofrecer delicias que capturan la esencia del confort, poniendo énfasis en una técnica precisa y en la calidad de los ingredientes.
Es un lugar donde el compartir, la espontaneidad y el placer culinario se encuentran en una atmósfera relajada y amigable.
Cocina fusión para pasarla chévere
Ubicado en el corazón de Campos Elíseos, Chévere no es solo un restaurante, es una declaración de actitud ante la vida. Inspirado en la expresión caribeña “chévere” —que significa “todo está bien”—, este lugar propone una experiencia gastronómica donde el sabor, la música y el ambiente se entrelazan para que, desde que llegas hasta que te vas, todo esté, efectivamente, muy bien.

Ofrece una cocina fusión que entrelaza lo mejor de la gastronomía francesa, mexicana y japonesa en un viaje de sabores que celebra la diversidad cultural y el paso del tiempo.
Su menú se compone de una muy buena selección de platillos en seis apartados: Frutos del mar, aperitivos fríos, aperitivos calientes, ensaladas sopas y pastas, platos principales y postres.
De todos ellos podrás pedir almejas de temporada, abulón de Ensenada, callo de hacha o tacos de lechón, de cachete de res o de pulpo al carbón, como entrada.
De plato fuerte es muy recomendable el pollo provenzal, pescado a la sal o el zarandeado o las costillas de cordero, por mencionar solamente algunos.
Fiesta brasileña de sabor
Sal E Brasa es un restaurante que ofrece el concepto rodizio brasileño a base de diversos cortes servidos en espadas y una enorme barra de ensaladas que hacen de la hora de comer toda una celebración, en cualquiera de sus tres sucursales: Del Valle, Reforma y Roma.

Ir a este lugar no es solo salir a comer: es entregarse a una experiencia generosa, rítmica y sin prisas, al más puro estilo brasileño, para degustar la picaña tradicional, filete, filete mignon, rib eye o trompo sirloin, entre más de las 20 opciones que ofrece en espadas, pero además, generosas porciones de pulpo a las brasas y camarones de gran tamaño deliciosamente aderezados.
Sorprende la barra de ensaladas, que va mucho más allá de lo esperado: carne en su jugo, bisque de langosta, ostiones frescos en su concha, ceviches, aguachiles, embutidos artesanales, ensaladas variadas, frutas, postres y otros antojos que ya justifican por sí solos la visita.
Sal E Brasa demuestra que el rodizio brasileño no solo es una forma de comer, sino una manera de compartir, celebrar y disfrutar sin restricciones. Ideal para grupos de amigos, reuniones familiares o cualquier ocasión en la que el apetito pida algo extraordinario.