La pirotecnia, uno de los elementos más esperados en las celebraciones patrias por sus luces y colores, también puede representar un riesgo significativo para la audición. Las explosiones de los fuegos artificiales alcanzan entre 150 y 190 decibeles (dB) a corta distancia, niveles mucho más altos que un avión al despegar (120 dB) o una sirena de ambulancia (110 dB).
El peligro no solo radica en la intensidad, sino en las frecuencias agudas de silbidos y truenos repentinos, que pueden dañar las células del oído interno responsables de convertir las ondas sonoras en señales nerviosas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos niveles superan ampliamente lo que el oído humano puede tolerar sin consecuencias.
Poblaciones más vulnerables
Bebés, niños pequeños, adultos mayores y personas con sensibilidad auditiva son especialmente susceptibles. La exposición, incluso breve, puede generar lesiones que afecten la calidad de vida o agravar problemas auditivos preexistentes.
Además, los efectos no siempre son inmediatos. Pueden manifestarse días o semanas después con síntomas como:
- Tinnitus (zumbidos constantes)
- Vértigo y problemas de equilibrio
- Sensibilidad extrema a ciertos sonidos
- Dificultad para entender conversaciones
- En casos graves, pérdida auditiva permanente
Dulce María García Jacuinde, médico audióloga y de soporte clínico en MED-EL México, advierte:
“La exposición a estruendos de esta magnitud puede causar desde un trauma acústico agudo hasta pérdida auditiva irreversible. Es fundamental identificar síntomas tempranos y acudir a un especialista. Dependiendo del caso, se pueden recomendar soluciones como audífonos digitales de alta precisión o implantes cocleares, evaluados de manera personalizada”.
Alternativas y soluciones auditivas
Los implantes cocleares permiten estimular directamente el nervio auditivo, ayudando a personas con hipoacusia profunda a percibir un rango más amplio de sonidos y frecuencias. Su impacto va más allá de la audición: favorecen el desarrollo del lenguaje en niños, la inclusión educativa y laboral, y la calidad de vida al reducir el aislamiento.
Los especialistas recomiendan realizar revisiones médicas oportunas ante cualquier molestia auditiva posterior a la exposición a pirotecnia y considerar las opciones tecnológicas disponibles para proteger la audición.