Para María a Secas, Podcasmo Múltiple ya no es una nueva faceta, sino una extensión natural de quién es. Con la octava temporada de este espacio, la standopera reflexiona sobre el trayecto recorrido desde 2020, cuando la pandemia, y el aburrimiento, la llevaron a iniciar este proyecto. “Estamos en la temporada 8, que viene más marrana, pero más espiritual”, dijo entre risas, en entrevista para Publimetro.
El podcast nació como un proyecto conjunto con Nancy Villaló, también comediante, pero María se quedó con “el bebé” tras dos años de colaboración. Lo que la impulsó a continuar fue una mezcla de curiosidad, apertura mental y una vocación por comunicar sin filtros. “Siempre he tenido muchas dudas, pero también siempre he sido una mujer de mente muy abierta. Me gusta decir las cosas como son, explicarlas fácil y hacerlo divertido”, aseguró.
Y vaya que ha funcionado. Hoy, Podcasmo Múltiple es un espacio donde se abordan temas desde la risa, pero con contenido real, claro y muchas veces revelador. Esta última temporada ha tocado temas de BDSM, prácticas tántricas y entrevistas con dominatrix profesionales, sumisos y expertos en Shibari. “Creo que esta es mi temporada favorita. Tiene de todo: emocional, kinky, técnica, cómica”, afirmó.
Derribando mitos con risa… y succionadores de sobra
A lo largo de ocho temporadas, María ha identificado algunos de los mitos más persistentes sobre sexualidad. “Pensar que la mujer llega al orgasmo solo por penetración, o que un hombre cambia de orientación si explora su punto P, o que todas tenemos que escuirtear”, enumeró. Pero uno de los más fuertes ha sido la estigmatización del BDSM. “Creen que quienes practican BDSM están enfermos. Y no, es una práctica que tiene muchísimo consentimiento y mucho placer”, explica.
El uso de la comedia es clave en este proceso de aprendizaje. “La gente llega tensa a mis talleres o shows, pero se va soltando, se ríe y se da cuenta de que no está sola en lo que siente o piensa”, compartió. La risa, para ella, es la vía para normalizar lo que siempre se trató con miedo. “Qué paz que no soy la única que no sabe dónde está el clítoris”, dice, recordando una de las reacciones más comunes de su audiencia.
Aunque ha tenido buena recepción, el proyecto también ha enfrentado obstáculos. La censura digital y la falta de patrocinadores son reales. “No monetizo ninguna red social. Las marcas no quieren trabajar con alguien que habla de sexualidad porque no va con sus valores”, lamentó. Por eso, destaca la importancia del apoyo de Joy Club, su patrocinador actual. “Si ellos dicen que sí, habrá otra temporada; si no, cerraremos el podcast y esperaremos nuevos proyectos”, dijo con optimismo.
Al terminar esta etapa del podcast, María a Secas se enfocará en grabar su especial de stand up. “Ya es hora de tirar ese material y empezar a crear algo nuevo”, concluyó.