Llevar una alimentación balanceada es la base de una buena salud, pero en ocasiones la dieta no alcanza a cubrir todos los nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar en óptimas condiciones.
En este contexto, los suplementos alimenticios se han convertido en un apoyo valioso: aportan vitaminas, minerales y compuestos activos que complementan la nutrición diaria y ayudan a mantener el organismo en equilibrio.

Incluirlos en la rutina puede marcar la diferencia en aspectos como energía, digestión, salud de la piel, articulaciones o defensas. No sustituyen a los alimentos, pero sí refuerzan lo que a veces falta en la mesa, ofreciendo un respaldo para el bienestar a corto y largo plazo.
¿Quiénes deben tomarlo?
Aunque muchas veces se piensa que los suplementos alimenticios están dirigidos únicamente a personas mayores, la realidad es que pueden ser útiles en distintas etapas de la vida.
Adultos jóvenes, personas con rutinas exigentes, quienes realizan actividad física intensa o incluso quienes pasan largas horas frente a una pantalla también pueden beneficiarse de estos apoyos nutricionales.
Cada cuerpo tiene necesidades distintas, y los suplementos sirven como respaldo cuando la alimentación no alcanza a cubrir ciertos requerimientos. Desde fortalecer defensas en temporadas de cambios de clima, hasta mejorar la salud digestiva, la piel o el rendimiento mental, su consumo puede ser un aliado para mantener el bienestar en cualquier edad.

Algunas opciones
Resveratrol + Vitamina E con extracto de uva: una combinación que ayuda a proteger a las células del daño oxidativo, favorece la salud cardiovascular y contribuye a mantener la piel en buen estado gracias a su efecto antioxidante.
Probióticos (25 millones de UFC): promueven el equilibrio de la microbiota intestinal, lo que se traduce en una mejor digestión, fortalecimiento del sistema inmune y mayor absorción de nutrientes.
Cápsulas de Omega 3, 6 y 9 (con aceites de salmón salvaje de Alaska, aguacate, oliva y linaza): estos ácidos grasos esenciales apoyan la salud del corazón, la función cerebral y la elasticidad de la piel, además de reducir la inflamación en el organismo.
Péptidos de colágeno hidrolizado + vitamina en polvo sin sabor: ideales para quienes buscan mantener articulaciones flexibles, huesos fuertes y una piel más firme, ya que el colágeno es una proteína fundamental para la estructura del cuerpo.
Vitamina E con germen de trigo y biotina: potencia el cuidado del cabello, la piel y las uñas, al mismo tiempo que refuerza el sistema inmunológico y protege contra el envejecimiento prematuro.

Hoy en día existen suplementos de buena calidad a precios accesibles. Marcas como Spring Valley ofrecen alternativas confiables y efectivas que permiten dar ese impulso extra a la salud sin que signifique un gasto excesivo. Al final, nunca es tarde para comenzar a consumirlos y ayudar al cuerpo a funcionar mejor cada día.