Aunque el café es parte esencial de la vida diaria en millones de hogares, pocas veces se habla de lo difícil que resulta mantener sus aromas y sabores intactos después del tueste.
La frescura se pierde con el paso del tiempo y la exposición a factores como la luz, el oxígeno o la humedad.
Por ello, Breville –marca reconocida por su innovación en café de especialidad– comparte recomendaciones prácticas para que cada taza preparada en casa conserve la complejidad y riqueza que el tostador pensó para ella.
El proceso de tueste desencadena una serie de cambios químicos y físicos irreversibles en el café. Sin mencionar que se desarrollan compuestos aromáticos solubles y volátiles, responsables de esos deliciosos sabores en la taza.

Sin embargo, la exposición continua al oxígeno hace que estos compuestos se deterioren: con cada día que pasa, los granos pierden complejidad y se vuelven menos vibrantes.
Durante el tueste, la humedad del café verde se evapora y se forman gases dentro del grano.
Al llegar a unos 200 °C, la presión hace que se agriete, generando el característico “primer crack”.
A partir de ese momento comienza el proceso de desgasificación: los granos liberan gases durante varios días, y aunque este proceso es natural y necesario, influye directamente en la extracción y en la crema al preparar el café.
En particular, el dióxido de carbono es un indicador clave de frescura y juega un papel fundamental en el perfil sensorial de la taza.

Tecnología
Por ello, Breville integra en sus máquinas de espresso y molinillos de precisión la tecnología necesaria para llevar la frescura al siguiente nivel.
Al moler el café justo antes de la extracción, se logra una bebida con crema, textura y notas intactas, tal como lo diseñó el tostador. Así combina diseño, innovación y calidad en cada uno de sus productos, ofreciendo a los entusiastas del café la posibilidad de replicar en casa la experiencia de una cafetería de especialidad.

Cómo mantener tu café fresco
Aunque no se puede detener por completo el proceso de deterioro, sí hay maneras de prolongar la frescura de los granos en casa:
1. Guarda el café en un lugar fresco, seco y oscuro, preferiblemente en envases herméticos y opacos.
2. Evita guardarlo en el refrigerador, ya que absorbe olores fácilmente.
3. Compra café en pequeñas cantidades y en grano entero, y muélelo justo antes de preparar tu taza.
4. Busca bolsas con válvulas de desgasificación y revisa siempre la fecha de tueste: los granos son óptimos entre los cuatro y 30 días posteriores.
5. Muele solo la cantidad que vayas a usar en cada preparación. Con estos sencillos cuidados, es posible contrarrestar la exposición prolongada al oxígeno, la luz, el calor o la humedad para disfrutar diariamente de una taza de café fresca y deliciosa.
Dos recetas para degustar
La Dalgona helada
Esta delicia helada combina la cremosa espuma con infusión de café del clásico Dalgona con el sabor cremoso y suave de Baileys. Es una bebida de postre sencilla, pero impresionante, fácil de preparar (con un poco de preparación: la dalgona debe mezclarse y congelarse) y muy elegante para servir a tus amigos. ¡A batir!

Ingredientes
PARA LA DALGONA
(Debe prepararse con un día de antelación, para que tenga tiempo de congelarse)
• 25 g de café instantáneo
• 100 g Azúcar
• 100 ml de agua
PARA EL SERVICIO FINAL
• Hielo para llenar 4 vasos
• 600 ml de leche o más, según el tamaño del vaso
• 200 ml de Baileys (50 ml por servicio)
• Dalgona congelada de la receta anterior
• Virutas de chocolate para decorar
Alérgenos
• Leche
Preparación
1. Empiece por preparar la dalgona helada. Mezcle el café instantáneo, el azúcar y 100 ml de agua hirviendo en un bol y bátalo a máxima velocidad durante 4-5 minutos hasta obtener un punto de nieve. Viértalo en un recipiente apto para el congelador con tapa y métalo en el congelador durante 24 horas.
2. Cuando la dalgona esté congelada, coge los vasos y llénalos de hielo.
3. Añade la leche y el Baileys y, por encima, una o dos cucharadas de dalgona congelada.
4. Espolvorea con virutas de chocolate y ¡a disfrutar!
Carajillo 43
La amargura del café y la dulzura especiada de Licor 43. Una combinación simple pero perfecta, en la que ambos elementos se complementan entre sí.

Ingredientes
- 50 ml Licor 43 Original (1 part / 1¾oz)
- 1 café expreso caliente
- Cubitos de hielo
Preparación
- Llena la copa hasta la mitad con cubitos de hielo y vierte el Licor 43.
- Sirve la copa junto al café expreso caliente y, antes de beberlo, viértelo sobre el licor y remueve.
Sabor
Café, dulce, bitter.
Ocasión
Para un relax
Después de la comida