En la Ciudad de México todavía hay rincones donde comer pizza es un acto sencillo y placentero. Bee’s Pizza es uno de ellos.
No se presenta como la revelación gastronómica del año ni como el lugar de moda: simplemente se esfuerza por entregar a cada comensal una rebanada que pueda disfrutar y lo ayude a continuar su camino
Su cocina parte de una idea básica pero poderosa, crear pizzas tradicionales, en donde la masa, la salsa y el queso hagan de cada mordida una sensación gratificante.
Rebanadas para disfrutar al momento
De esta manera, usar ingredientes frescos, respetar recetas que funcionan y servir porciones generosas, se posicionan como parte de su propuesta.
Así, la pizza rápida recupera su encanto: masas con personalidad, combinaciones bien pensadas y esa textura crujiente que invita a quedarse conversando un rato más.
El ambiente también es parte del atractivo. No hay menús interminables ni conceptos rebuscados: la calidad se nota en lo que llega a la mesa y en el precio honesto que se paga por ello.
Por eso Bee’s Pizza funciona tanto para un plan improvisado entre semana como para un ritual con amigos los jueves por la noche.
Una pizza ideal para la ciudad
Con dos sucursales, la marca se acomoda al ritmo chilango. La de Florencia, en la Juárez, está a pasos de Reforma y abre hasta tarde —domingo a jueves de 11:00 a medianoche; viernes y sábado hasta las 5:00 de la mañana—, lo que la vuelve refugio para oficinistas, turistas y noctámbulos con antojo.
La nueva sede en la calle James Sullivan, en San Rafael, abre todos los días de 11:00 a 22:30 y se siente como un punto de barrio: útil para la comida de oficina, la tarde con amigas o la cena sin complicaciones.
Otro rasgo que la mantiene viva son las promociones cambiantes. Cada mes hay algo distinto por probar, sin que la cuenta se dispare.
El menú, amplio sin ser genérico, mezcla recetas clásicas con guiños propios y combinaciones discretas que funcionan. Aquí no hay prisa ni ceremonia: se trata de comer pizza buena, compartirla y volver cuando el antojo lo pida.