Plus

El arte del barro negro y el tequila se fusionan en una pieza de colección

Inspirada en el arte prehispánico y hecha con técnicas ancestrales, Maestro Dobel 50 Cristalino Onora combina el diseño artesanal y sabores excepcionales

Inspirada en el arte prehispánico y elaborada con técnicas ancestrales, la Serie III de Maestro Dobel 50 Cristalino Onora combina el diseño artesanal del barro negro con un tequila de aromas y sabores excepcionales.
Una pieza irrepetible de arte utilitario y cultural.

México es un país donde el arte y la tradición dialogan en cada trazo, en cada textura.

De manos de los artesanos mexicanos han surgido piezas que han trascendido generaciones y fronteras, manteniendo viva una herencia cultural que se reinventa con el tiempo.

En Tonalá, Jalisco, cuna del barro negro, esa historia cobra forma en los talleres donde el fuego, la tierra y la paciencia se combinan para dar vida a verdaderas obras de arte.

Inspirada en el arte prehispánico y elaborada con técnicas ancestrales, la Serie III de Maestro Dobel 50 Cristalino Onora combina el diseño artesanal del barro negro con un tequila de aromas y sabores excepcionales.
El ahumado de las piezas lo logra al extraer las tapas calientes del horno y colocarlas sobre la hojarasca inmediatamente y con esto las tapas se vuelven negras. (Cortesía)

También en el estado de Jalisco nace una de las expresiones más refinadas de la tradición tequilera, Maestro Dobel.

Así con la intención de celebrar ese legado que une al arte y al tequila, surge Maestro Dobel 50 Cristalino Onora Serie III, una colaboración entre Maestro Dobel, el estudio Onora y el maestro artesano Hernesto Jiménez, quien ha dedicado su vida al perfeccionamiento del barro negro.

Esta edición limitada fusiona lujo, diseño e identidad cultural en una botella que se convierte en una auténtica pieza de colección.

Inspirada en el arte prehispánico y elaborada con técnicas ancestrales, la Serie III de Maestro Dobel 50 Cristalino Onora combina el diseño artesanal del barro negro con un tequila de aromas y sabores excepcionales.
Moldes precisos, secados al sol y lijados para afinar la textura. (Cortesía)

Fusión entre tierra y fuego

Cada tapa de la botella de esta edición especial es una pieza única, proveniente de la colección Xochicalco de Onora, inspirada en vasijas ceremoniales prehispánicas con picos decorativos.

Su proceso artesanal combina la precisión de los moldes, el secado al sol y un lijado minucioso para lograr una textura suave y uniforme.


Los engobes, aplicados con brocha de pelo de camello, son bruñidos con sebo de res, lo que aporta ese brillo distintivo del barro negro de Tonalá.

Inspirada en el arte prehispánico y elaborada con técnicas ancestrales, la Serie III de Maestro Dobel 50 Cristalino Onora combina el diseño artesanal del barro negro con un tequila de aromas y sabores excepcionales.
Las tapas son toda una obra de arte. (Cortesía)

Finalmente, las tapas adquieren su color oscuro mediante un ahumado ancestral, ya que al salir del horno, se colocan sobre hojarasca encendida, lo que provoca la transformación del barro en un tono profundo y elegante.

Hernesto Jiménez, cuenta que aprendió el oficio de su madre a los ocho años. “Aprendí también ayudando a mi papá, fue primero por necesidad y ya después le fui agarrando amor. El proceso del ahumado es como una conexión entre el pasado y el presente, un ritual que mantiene viva nuestra historia”, señala.

Inspirada en el arte prehispánico y elaborada con técnicas ancestrales, la Serie III de Maestro Dobel 50 Cristalino Onora combina el diseño artesanal del barro negro con un tequila de aromas y sabores excepcionales.
Durante la presentación de este destilado. (Erika Padrón / Publimetro)

Redefine la sofisticación

La bebida que habita esta obra artesanal no se queda atrás. Maestro Dobel 50 Cristalino es un tequila que trasciende la degustación tradicional, convirtiéndose en una experiencia sensorial y estética.


Su elaboración combina los mejores tequilas madurados durante al menos tres años en barricas de roble americano y de Europa del Este, los cuales se someten a un sistema de extracción selectiva que otorga una pureza cristalina y destellos plateados que anticipan su elegancia.

Inspirada en el arte prehispánico y elaborada con técnicas ancestrales, la Serie III de Maestro Dobel 50 Cristalino Onora combina el diseño artesanal del barro negro con un tequila de aromas y sabores excepcionales.
Una botella digna de colección. (Cortesía)

En nariz, ofrece aromas de frutos secos, especias dulces, chocolate de leche y miel, mientras que en boca se perciben notas aterciopeladas de vainilla, roble tostado y un final largo y refinado.

El maridaje ideal resalta con postres de chocolate, vainilla o tartas de frutas confitadas, que exaltan la complejidad y el balance de este tequila excepcional.

Para coleccionistas

Maestro Dobel 50 Cristalino Onora Serie III no solo representa una colaboración entre dos visiones maestras —la del arte y la del tequila—, sino una declaración de lo que significa el lujo hecho en México.

Inspirada en el arte prehispánico y elaborada con técnicas ancestrales, la Serie III de Maestro Dobel 50 Cristalino Onora combina el diseño artesanal del barro negro con un tequila de aromas y sabores excepcionales.
Uno de los tequilas más reconocidos. (Erika Padrón / Publimetro)

Cada botella es una pieza de colección que honra las tradiciones del país y la pasión de quienes mantienen vivas sus técnicas ancestrales.

Dirigida a coleccionistas, amantes del diseño, la gastronomía y la cultura mexicana, esta edición limitada celebra la convergencia entre el legado artesanal y la innovación tequilera, recordándonos que detrás de cada gran obra, hay una historia de dedicación, maestría y amor por lo nuestro.

Tags

Lo Último