En México, el dominio del inglés sigue siendo un desafío, ya que el país ocupa el puesto 89 entre 113 en el Índice de Dominio del Inglés 2024, por lo que la neurociencia ofrece nuevas razones para apostar por el bilingüismo desde edades tempranas.
Hablar más de un idioma no solo abre oportunidades laborales, sino que también transforma el cerebro, fortaleciendo la atención, la memoria y retrasando el envejecimiento cognitivo.

Estudios sobre su eficacia
De acuerdo con Alejandro Martínez, investigador en UDIT (Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología de Madrid), “el bilingüismo se asocia con una mayor flexibilidad cognitiva, porque ejercita la memoria de trabajo y la atención al alternar entre dos lenguas.
Los bilingües suelen manejar mejores situaciones que requieren realizar varias tareas a la vez, como conducir mientras se conversa o planificar una ruta, gracias a que su experiencia lingüística entrena al cerebro para dividir mejor la atención”.
Un estudio reciente de la reconocida investigadora Ellen Bialystok (2024) refuerza este hallazgo: los bilingües procesan la atención de manera más eficiente, lo que les permite responder mejor a tareas simultáneas.
“No es igual vivir en un entorno donde el bilingüismo es valorado, que en otro donde una lengua se percibe como de menor prestigio. Estas variables moldean la flexibilidad cognitiva y la manera en que el cerebro gestiona los idiomas”.
— Alejandro Martínez, investigador en UDIT

Martínez explica que la edad en la que se adquiere el segundo idioma y el contexto cultural en el que se aprende, son claves.
Herramientas para mejorar
En un país que busca fortalecer sus programas de educación bilingüe, los hallazgos de la neurociencia pueden guiar el diseño de currículos más efectivos y contextualizados.
Según Martínez, “la enseñanza temprana debe combinarse con una exposición real y práctica del idioma: debates, proyectos y actividades inmersivas que permitan usar la segunda lengua de manera funcional”.
Modelos como CLIL (Content and Language Integrated Learning), que ya se aplican en Europa y América Latina, integran contenidos académicos en otro idioma, promoviendo un aprendizaje más natural.

También ganan terreno estrategias de translanguaging, que permiten a los estudiantes alternar entre lenguas para resolver problemas, reflejando cómo el cerebro bilingüe opera realmente.
Finalmente, la investigación de Martínez conecta la neurociencia con nuevas tecnologías educativas que ya comienzan a implementarse en escuelas mexicanas.
Herramientas como el EEG portátil, el eye-tracking o las salas inmersivas permiten estudiar cómo aprenden los estudiantes en tiempo real y diseñar entornos que potencien la atención, la motivación y la adquisición de segundas lenguas.
Hallazgos
A continuación te mostramos algunos de los principales descubrimientos de la neurociencia en el bilingüismo:

- La neurociencia revela que el bilingüismo reorganiza el cerebro.
- Fortalece áreas relacionadas con el lenguaje y las funciones ejecutivas.
- Puede aumentar la densidad de la materia gris y mejorar la conectividad neuronal.
- Estos cambios neuronales se traducen en beneficios cognitivos, como una mayor reserva cognitiva, que retrasa el deterioro en la vejez, mejora la memoria, la atención y las habilidades para resolver problemas.