La ciudad de Lima, Perú suma una nueva propiedad hotelera que está cambiando por completo la forma de hospedarse y que valdría la pena considerar si estás pensando viajar próximamente al país inca.
Con un estilo audaz, arte en cada rincón y un servicio pensado para quienes buscan experiencias diferentes, este nuevo espacio se ha convertido en el favorito de los viajeros que disfrutan del diseño, la gastronomía y el confort sin convencionalismos.

En un momento en que los viajeros mexicanos miran cada vez más hacia el sur, Perú se consolida como un destino atractivo de visitar. Tan solo entre enero y agosto de 2025, más de 70 mil turistas mexicanos visitaron el país andino, según datos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), lo que representa un incremento de 7.6% respecto al año anterior. Y no es para menos: la capital peruana ofrece una mezcla irresistible de historia, arte urbano, mar, gastronomía y modernidad.
Este nuevo hotel, ubicado en pleno corazón de Miraflores, uno de los distritos más cosmopolitas de la ciudad, llega para responder a esa tendencia. Desde su apertura el pasado 1 de agosto, ha llamado la atención por su diseño disruptivo, donde el arte local, la arquitectura contemporánea y la tecnología crean un entorno inmersivo que rompe con la idea tradicional de hospedaje. Aquí, cada espacio fue concebido para inspirar, sorprender y conectar con la cultura limeña desde una mirada moderna.

Con 243 habitaciones distribuidas en 17 pisos, el hotel ofrece una experiencia sensorial donde el color, la luz y el diseño conviven con la comodidad. Su objetivo no es solo alojar, sino provocar: invitar a los huéspedes a sentir la ciudad de una manera distinta, desde su gastronomía hasta sus espacios comunes, llenos de creatividad.
Uno de sus grandes atractivos es Zönico, un restaurante de alta cocina dirigido por el chef Wilfred Dass, que celebra los sabores de los ocho países conectados por el río Amazonas. Su propuesta es un viaje gastronómico que fusiona ingredientes regionales con productos peruanos, reinterpretados con un toque contemporáneo.

Y cuando cae la noche, el piso 13 se convierte en el punto más deseado de la ciudad gracias a Pagano, un bar elegante y sofisticado que combina mixología de autor, música y diseño en un ambiente con una vista espectacular. A su lado, el pool-bar al aire libre ofrece un respiro urbano perfecto para quienes buscan relajarse entre cocteles, arte y buena vibra.
El hotel también apuesta fuerte por el turismo de negocios y eventos, con once salas multifuncionales para reuniones y convenciones de hasta 400 personas. Su propuesta rompe con el molde clásico del MICE (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions): espacios flexibles, tecnología de última generación y un diseño pensado para fomentar la creatividad y el intercambio de ideas.

Esta apertura llega de la mano de Minor Hotels, grupo que cuenta con más de 640 hoteles, resorts y branded residences en 59 países ubicados en Asia Pacífico, Medio Oriente, Europa, las Américas, África y el Océano Índico y forma parte de sus planes de expansión en la región, además de ser su primera propiedad en Perú.
Con esta apertura, Lima se reafirma como una de las capitales latinoamericanas más dinámicas, y este hotel como un nuevo referente del lujo contemporáneo, donde el arte, la cultura y el estilo se encuentran en un mismo lugar.