Ubicada en la provincia de Santa Fe, la ciudad natal de Lionel Messi y de muchos otros ídolos, es un punto turístico clave de Argentina. Los viajeros la eligen por sus monumentos históricos, parques y gastronomía.
Se sabe que la pasión por Lionel Messi no conoce fronteras. La impresionante carrera futbolística del Campeón del Mundo ha despertado un gran interés por su Rosario natal. La ciudad ubicada a la vera del Río Paraná en la provincia de Santa Fe, se ha convertido en un punto que atrae a turistas de todo el mundo, por su fusión de cultura y pasión futbolera.
Es que Rosario es un lugar que respira historia: no sólo vio nacer a Messi sino también a artistas y personalidades destacadas de la cultura como el músico Fito Páez; el humorista, Alberto Olmedo y el célebre escritor, Roberto Fontanarrosa, sólo por nombrar algunos.

Todos los ‘spots’ están decorados con murales del capitán del seleccionado argentino: uno de ellos es ‘De otra Galaxia y de mi barrio’, ubicado entre las calles Azara y Buenos Aires, en el barrio La Bajada y muestra a Messi con dos botines colgando del cuello. El otro más imponente es el ‘Mural Ciudad’, que tiene 69 metros de altura y se encuentra en la avenida de la Libertad 328.
Con respecto a esta propuesta, Alejandra Mattheus, presidente del Ente Turístico Rosario y secretaria de Deporte y Turismo de Rosario, asegura: “El fenómeno Messi potenció algo que Rosario ya venía construyendo: una ciudad abierta al mundo, con una fuerte identidad deportiva y cultural.
Además, explica que la llegada de visitantes internacionales crece de manera sostenida, impulsada por el deporte, los grandes eventos, la gastronomía y la cultura que caracterizan al destino y contribuyen a construir “una ciudad moderna, diversa y hospitalaria, que combina naturaleza, historia y pasión”.
Desde México, en un vuelo con escala en Buenos Aires -no hay vuelos directos- se tarda alrededor de quince horas hasta aterrizar en el Aeropuerto Internacional Islas Malvinas, de Rosario, ciudad que además de ofrecer una vista privilegiada de los orígenes del ídolo, tiene mucho más para ofrecer.
La urbe -la tercera más poblada del país- guarda en sus entrañas el emblemático Monumento a la Bandera, ubicado dentro del Parque Nacional a la Bandera, un espacio verde y abierto a orillas del río Paraná. Fue allí donde por primera vez el prócer, Manuel Belgrano izó la bandera argentina celeste y blanca, en 1812. Su imponente torre de 70 metros permite acceder a una vista panorámica de toda la ciudad.

En la zona costera del parque se encuentra la Nueva Terminal Fluvial, desde donde parten los barcos que van a las playas y paradores isleños de El Banquito San Andrés. Este embarcadero funciona también como un parador, con una variada propuesta gastronómica que incluye desde comidas rápidas hasta carnes y pescados a la parrilla. Además, se pueden hacer actividades recreativas como fútbol y voley en la arena, y deportes náuticos.
En el mismo parque, se destaca también un mural realizado por Martín Ron, uno de los muralistas más reconocidos a nivel internacional. La obra reinterpreta el cuarto retrato oficial de Manuel Belgrano, atribuido al francés François Carbonnier y conservado en el Museo Nacional de Bellas Artes. A partir de esa imagen, el artista propone una versión contemporánea que lo humaniza y lo convierte en uno de los atractivos más realistas del parque, siendo un punto de interés para quienes visitan la ciudad.
Pero si lo que se busca es estar en contacto con la naturaleza, nada mejor que un paseo por el Parque de la Independencia, un predio de 126 hectáreas que es el pulmón verde más grande de la ciudad. Fue diseñado por el paisajista Carlos Thays hacia 1900 para celebrar el centenario de la independencia argentina en 1910. Su postal más reconocida es la del lago, con paseos en botes a pedal y caminatas por senderos y puentes.

Pasión futbolera
A pocos metros está el ingreso a El Jardín de los Niños, un lugar imperdible para familias con chicos, y más allá está el estadio del club Newell’s Old Boys. Este es uno de los dos equipos reinantes en la ciudad, junto con Rosario Central. Los primeros se apodan los ‘leprosos’ y los segundos, los ‘canallas’. Newell’s es además el club donde se formaron grandes figuras del fútbol argentino como Lionel Messi, Marcelo Bielsa y Gabriel Batistuta, lo que lo convierte en un lugar de culto para los fanáticos del deporte. La costanera rosarina es parte de la identidad cultural de la ciudad y la recorre desde el sur hasta la zona norte, conectando balnearios, parques y espacios culturales.
El clima en Rosario suele ser templado con veranos calurosos y por eso sus playas, son otras de sus más grandes atracciones. En este sentido, La Florida es la más tradicional y concentra la movida del verano en la costa norte.
En cuanto a la gastronomía, la ciudad santafesina es conocida por los asados a la estaca o a las brasas y platos elaborados a base de pacú y surubí, pescados característicos de la región. Rosario también es conocida como la capital del helado artesanal, contando con más de 70 locales en este rubro.
Quienes deseen conocer de cerca la pasión futbolera de los argentinos, y cómo es la tierra de estos ídolos, desde murales y estadios hasta sus parques y playas; pueden consultar en Visit Argentina, la plataforma oficial del turismo del país.

