Titular un libro “yo” requiere temple. Puede leerse como un acto de osadía, incluso de egocentrismo.
Pero en manos de Ricardo Elias, arquitecto, empresario y columnista con más de mil artículos publicados en Grupo Reforma, ese pronombre se convierte en un espejo: cuando el lector pronuncia “yo”, se está refiriendo a sí mismo, no al autor.
Es una invitación a la introspección, al cuestionamiento, a asumir posturas propias frente a la vida.

Así, Yo. Frases Agudas se convierte en el resultado de 26 años de escritura ininterrumpida. Cada domingo, al finalizar sus columnas de opinión para el periódico Mural, Elias acuñaba una frase —contundente, sintética— que funcionaba como moraleja o resumen del tema tratado.
Con más de 400 frases acumuladas, decidió que no quería hacer “un libro de aforismos aburrido, normal”.
Fotografía conceptual como lenguaje
Arquitecto de profesión, Elias concibió el libro como una pieza de diseño reflexivo. Cada una de las frases seleccionadas está acompañada por una fotografía de arte conceptual creada por él mismo. No se trata de ilustraciones literales, sino de imágenes que dialogan con el texto.

“Quise que la imagen sola te provoque reflexión o te lleve a tener una experiencia a partir de tus vivencias propias. Cuando ligas la imagen con la frase, hace un binomio que potencia aún más el mensaje”, explica Elias.
Las fotografías —algunas oníricas, otras surrealistas, todas cargadas de simbolismo— hablan a la mente, no a los ojos. Cada lector puede interpretarlas de manera distinta, según su propia experiencia.
El proceso creativo fue inverso al habitual en las artes visuales. Normalmente, un artista crea la obra y después le pone título. En este caso, Elias partió del título —la frase— y construyó la imagen a partir de ella.
Frases que incomodan, que cuestionan
Las frases de YO no buscan ser dogmas ni verdades absolutas. Su propósito es provocar, generar discusión, obligar al lector a tomar posición.

“Lo que quiero es que mis frases inspiren el pensamiento propio, no que lo sustituyan”, dice Elias, citando precisamente la última frase del libro.
Los temas son tan variados como la vida misma: política, ética, corrupción, conductas sociales, ideas preconcebidas que damos por hecho.
Una de las frases que más resonancia ha tenido es: Oposición sin proposición es obstrucción. Elias recuerda haberla escrito en el contexto de la oposición política, cuando un partido critica al oficialismo sin ofrecer alternativas.
“Pero también aplica para todo el liderazgo social. Cuando alguien critica una iniciativa sin proponer nada a cambio, solo está obstruyendo”, reflexiona. Es un llamado a la responsabilidad colectiva: si no estás de acuerdo, propón algo mejor.

Otra frase del libro dice: No hay nada nuevo bajo el sol, solamente hay nuevas formas de acomodar lo mismo. Es una declaración sobre la creatividad misma. “Los ladrillos, el acero, el vidrio son los mismos para todos.
Lo que hace nuevo o diferente a un edificio es la forma como los acomodamos. Y es lo mismo con las imágenes”, explica Elias, vinculando su trabajo como arquitecto con su propuesta artística.
El YO como espejo colectivo
Esa diversidad es precisamente lo que Elias celebra. No le preocupa que algunos lectores no coincidan con sus frases o que las interpreten de formas inesperadas. Al contrario: ese es el objetivo. “Si provocan discusión, el libro cumplió”, sentencia.
El libro no busca adeptos ni seguidores. Busca pensadores. Personas dispuestas a cuestionar lo que se da por sentado, a no aceptar ideas ajenas como propias solo porque son políticamente correctas o porque “siempre se ha hecho así”.

Un objeto para la reflexión cotidiana
YO. Frases agudas está diseñado para ser leído en cualquier orden, abierto al azar, consultado cuando se necesite una pausa reflexiva. Es un libro contemplativo, que obliga a detenerse. En ese sentido, recuerda a las obras de Yoko Ono o a los libros de aforismos visuales que combinan palabra e imagen para generar experiencias íntimas.
Su propuesta es completamente personal, nacida de 26 años de observación y análisis de la realidad mexicana desde su columna.
Las frases no son ocurrencias: son destilaciones de artículos completos, síntesis de reflexiones profundas sobre la condición humana, la ética, la política y la vida cotidiana.

Con más de 70 años y una trayectoria impecable como arquitecto —creador de la primera cadena de hoteles boutique en México, Quinta Real, y diseñador de proyectos para marcas hoteleras de clase mundial—, Elias demuestra que la creatividad no tiene edad ni límites disciplinarios.
“Espero que el público utilice este libro como herramienta para su vida personal o para provocar discusión y debate sobre las ideas, sobre la vida misma”, concluye Elias. Porque al final, YO no es un libro sobre Ricardo Elias. Es un libro sobre ti, sobre mí, sobre todos nosotros enfrentando los retos y contradicciones de estar vivos.

