Con una carrera forjada a pulso, Leonardo González ha pasado de pintar muros en su juventud a tatuar las pieles más exigentes en Estados Unidos y Europa. Desde Los Ángeles, el artista ha logrado posicionarse como uno de los principales exponentes del realismo en el tatuaje, elevando el arte latino en una industria altamente competitiva.
“Desde niño, siempre hacía grafitis y pintaba paredes. Esa vena artística siempre la llevé conmigo, pero hubo un momento en que, debido a una situación personal que estaba pasando, me vi motivado a trabajar y evolucionar en mi arte. Comencé a estudiarlo, a asistir a seminarios, a presentarme en convenciones de tatuajes, a conocer artistas y fui invirtiendo en mi arte hasta que, poco a poco, fui posicionándome”, comentó González.
El tatuador reconoce que sus inicios no fueron sencillos: la falta de materiales y equipos adecuados lo obligó a desarrollar creatividad y disciplina. Sin embargo, su determinación y apoyo familiar fueron clave para abrirse paso y convertir su talento en una carrera internacional.
Un latino que conquista la meca del tatuaje
El momento cumbre de su trayectoria llegó en abril de 2025, cuando González participó en la All American Tattoo Convention, uno de los eventos más prestigiosos del mundo del tatuaje, celebrado en Carolina del Norte. Frente a cientos de artistas de talla internacional, el venezolano logró lo impensable: ganar los primeros lugares en las categorías “Best Anime Tattoo”, “Tattoo of the Day” (Color) y “Best in Show” (Color).
“Participar en esta convención, una de las más grandes a nivel internacional, fue una experiencia increíble. Fue un honor haber ganado los primeros lugares en las categorías más importantes, especialmente sabiendo la alta competencia y el gran talento de los artistas que se presentaron”, expresó González tras recibir los premios.
Estos reconocimientos consolidan su reputación como referente del realismo y del color en el tatuaje contemporáneo. Con más de una década y media de trayectoria, Leonardo González no sólo deja huella en la piel, sino también en la historia del arte corporal latino, aspirando ahora a participar como jurado en las próximas ediciones internacionales.

