Comer es una actividad que va más allá de simplemente saborear los alimentos, en realidad, cada bocado activa las conexiones neuronales que nos hacen sentir, recordar y vivir.
Esto es algo que tiene muy claro el chef Shige Takane, quien ha creado en su restaurante Aburiya un menú Nikkei mexicano que no solo apela al uso de ingredientes de las tierras aztecas para crear platillos japoneses, sino a la combinación de culturas a través de la comida.
Un restaurante que te cautivará
Con 6 sedes en la Ciudad de México, la propuesta gastronómica de este restaurante busca ofrecer un acercamiento a la verdadera cocina japonesa. En Publimetro tuvimos la oportunidad de visitar la sucursal ubicada en Río Ebro número 72, colonia Cuauhtémoc.
Con una pequeña terraza y un interior en donde sobresale la típica barra japonesa, en la que los comensales se pueden sentar a degustar sus alimentos y ver cómo los prepara el chef, este lugar es perfecto para disfrutar de los nigiris, el ramen y tempura.
Aunque cabe destacar que, debido al sistema de operación bajo el que trabaja el restaurante, todos los insumos se compran el mismo día en que se sirven, lo que además de ofrecerle una frescura única a cada platillo también permite que el menú cambie dependiendo de la pesca del día y los ingredientes.
Conoce un verdadero menú Nikkei
Esto nos permitió probar, en el menú del día, el hotate tropical (hotate es el nombre que se le da al callo de hacha en Japón), el cual es sellado en mantequilla y servido en una salsa de mango, cebolla y pepino sobre una base de soja cítrica.
Este platillo sorprende por su frescura, pues la combinación frutal del mango se mezcla con la acidez de la soja y el sabor suave del callo de hacha, por lo que llena de notas y sabores el paladar.
Otra de las grandes entradas que puedes disfrutar aquí es el Truffle Crispy Rice, una barqueta de arroz a la que se le pone encima un tartar de salmón, cebollín y una rodaja de chile serrano, todo sobre una salsa decorativa de anguila y una gota de aceite trufado por encima.
Dentro de los platillos insignia que puedes encontrar en este lugar está el sampler nacional e importado; este platillo cuenta con una mezcla de nigiris de la pesca del día y makis, por lo que podrás disfrutar de todo el sabor del mar en una sola preparación.
Nosotros pudimos probar el sampler importado, en donde desfila el sashimi de anguila, mongo ika (calamar japonés), salmón, atún, calamar, entre otras pescas, pensado para ir escalando en la intensidad del sabor.
Para quienes prefieren platillos más contundentes, el tonkotsu ramen es una excelente opción.
Con una base de caldo de cerdo, este ramen incluye vegetales, espinaca, germen, el famoso naruto, gyoza y una generosa porción de proteína.
A diferencia de los ramen tradicionales que suelen servirse con poca proteína, aquí se ha optado por incluir más ingredientes para crear un montaje visualmente más atractivo y un plato más satisfactorio.
Incluso para quienes aún no acostumbran su paladar a este tipo de preparaciones, la experiencia de Aburiya los invita a aprender, pues la barra está pensada para que los comensales pidan la recomendación del chef y pregunten acerca de la preparación que se está haciendo al momento.
Un restaurante que comparte cultura
Pero más allá de los platillos, lo que realmente distingue a Aburiya es su filosofía de tropicalización. Como explica el chef Takane, la comida que ofrecen no es simplemente una fusión, sino el resultado de más de 200 años de historia de japoneses en México.
“Es cómo comemos nosotros, los japoneses que nacimos en México”, comenta. Esta tropicalización surgió por necesidad: cuando sus abuelos llegaron a México, muchos ingredientes japoneses no existían en el país.
“Por ejemplo, el nabo japonés no se encontraba porque nadie lo cultivaba, entonces usaban la jícama mexicana”, explica.
De esta manera nace lo que Takane llama comida criolla japonesa, o Nikkei mexicana: recetas auténticas japonesas adaptadas con ingredientes locales, una cocina que lleva historia y no solo mezcla de sabores.
“La intención de Aburiya es que la gente conozca cómo son los mexicanos japoneses, o los japoneses mexicanos”, concluye el chef, orgulloso de una propuesta que busca hacer sentir a los comensales que esta comida Nikkei es tan mexicana como japonesa, nacida y criada en este país.
