El Buen Fin es la oportunidad perfecta para invertir en tu descanso y renovar ese colchón que ya no te brinda el confort que necesitas.
Más allá de ser una simple compra, elegir el colchón adecuado puede transformar tu calidad de sueño y tu bienestar diario y es que dormir bien es una necesidad, y esta temporada de descuentos es ideal para hacerlo sin afectar tu presupuesto.
Primero, debes saber que la mayoría de los colchones modernos están compuestos por varias capas diseñadas para responder a diferentes necesidades de descanso.
Estas capas suelen elaborarse con materiales como espumas de alta densidad, látex, resortes metálicos o viscoelástico, cada uno con características específicas que determinan la firmeza, el soporte y la sensación al dormir.

Antes de elegir, revisa la etiqueta del fabricante, ahí encontrarás información clave como la densidad, los niveles de firmeza, las tecnologías integradas y los materiales que componen su núcleo.
Este detalle puede marcar la diferencia entre despertar cansado o sentirte como si hubieras dormido sobre una nube.
Si lo que buscas es durabilidad y soporte, los colchones con espuma de alta densidad o poliuretano son una gran opción, ya que mantienen su forma por más tiempo, reducen los hundimientos y ayudan a minimizar los movimientos del compañero de cama.
Por su parte, los colchones con resortes metálicos proporcionan una estructura firme y transpirable, mientras que los de látex o viscoelástico ofrecen una sensación envolvente y adaptable al cuerpo.

Recuerda que invertir en un colchón de calidad es invertir en tu salud, ya que dormir sobre una superficie adecuada puede ayudarte a reducir dolores musculares, mejorar la postura y favorecer un descanso profundo.
Así que aprovecha las ofertas del Buen Fin, infórmate sobre los materiales y elige ese colchón que te permitirá disfrutar cada noche como si fuera la primera.
Así se fabrican los colchones de espuma de alta densidad
1. Zona de tanques: Todo comienza en el área de tanques, donde se almacenan los diferentes químicos necesarios para crear la espuma.
Cada tanque contiene un componente distinto que, a través de un sistema de tuberías, se conduce hacia la espumadora. Su función es mantener y preparar los materiales para el proceso de espumado.

2. Proceso de espumado: Aquí es donde ocurre la magia. Con tanques de gran capacidad y procesos automatizados, se puede producir hasta un kilómetro de espuma en tan solo cinco horas.
Para garantizar la máxima calidad, se utiliza agua purificada mediante ósmosis inversa, lo que asegura la pureza de cada lote destinado a los colchones.

3. Racks de curado y corte: Gracias a los racks automatizados, es posible producir más espuma en menos espacio.
Estos sistemas aprovechan la altura para optimizar el almacenamiento y programan el tiempo de curado con gran precisión.
Una vez lista, la espuma se traslada al área de corte, donde los enormes bloques se transforman en capas que darán forma y estructura a cada colchón.

4. Robots de ensamblaje: En esta etapa, los robots colocan láminas de espuma cada 15 segundos y añaden las fundas de forma automática.
Esto permite fabricar un colchón por minuto —casi diez veces más rápido que antes— con mayor precisión y menor riesgo de accidentes.

5. Almohadas y puffs: Gracias a la incorporación de nueva maquinaria y tecnología, la producción de almohadas aumentó de 160 a 420 unidades por hora.
Lo que antes requería tres turnos ahora se realiza en uno solo. Además, el sobrante de espuma de los colchones se reutiliza para fabricar puffs, logrando un proceso completamente aprovechado y sin desperdicio.

Cuatro preguntas a William Kasstan, cofundador de Luuna
1. ¿Qué recomiendas a quienes desean comprar un colchón?
— Este Buen Fin habrá los mejores precios del año, garantizado, además de regalos en la compra de productos.
Mi recomendación es que visiten una tienda para probar los diferentes tipos de colchones y descubrir cuál se adapta mejor a sus necesidades.
Es importante conocer la tecnología que existe, como el Cooling Tech, que ayuda a regular la temperatura. También deben definir si prefieren un colchón firme o suave, considerar el espacio disponible y comparar opciones entre distintas marcas antes de decidirse.

2. ¿Cada cuánto tiempo debemos cambiar un colchón?
— Depende mucho del tipo de colchón. En el caso de Luuna, están diseñados para durar aproximadamente 15 años.
En los colchones tradicionales, el desgaste se nota antes, cuando los resortes se pandearon, cuando la huella del cuerpo queda marcada o cuando notas que ya no descansas igual que antes.
3. ¿Qué tipo de mantenimiento requiere un colchón?
— El colchón está protegido por tres capas: la sábana, el protector y la funda. La sábana debe lavarse semanalmente, mientras que la funda puede retirarse y lavarse en seco cada seis meses.
Además, existen protectores impermeables que ayudan a mantener el colchón en condiciones óptimas y libre de manchas o humedad.
4. ¿Cuál es la tecnología más reciente en colchones?
— Cooling Tech. No se trata de dormir “ultrafrío” toda la noche, sino de mantener una temperatura equilibrada. Esta tecnología incorpora bandas de grafito que ayudan a disipar mejor el calor y reducen la temperatura del colchón hasta dos grados.
El cuerpo humano, durante el sueño, necesita bajar aproximadamente un grado para descansar adecuadamente. Además, las bases también han evolucionado, ahora se pueden personalizar con funciones eléctricas, masajes, bocinas o incluso elegir el color que combine con tu habitación.




