Si para el próximo año buscas un viaje que combine cultura vibrante, comida espectacular, playas irresistibles, música, historia y la calidez de un pueblo que te abraza como si fueras de casa, Puerto Rico debe estar en tu radar.
La Isla del Encanto está decidida a seducir a los mexicanos como nunca antes y llegar se vuelve tan fácil como dejarse llevar por el ritmo del reguetón, la plena o la salsa que vibra en cada rincón de este paraíso caribeño.
Durante su visita a México, Glorianna Yamín (GY), VP de Mercadeo y Davelyn Tardí (DT), Directora de Relaciones Públicas de Descubre Puerto Rico, nos contaron por qué este destino se perfila como uno de los imperdibles para el 2026.

¿Cuál es el motivo de promover Puerto Rico en México?
GY: Somos Descubre Puerto Rico, la organización oficial de mercadeo de destino.
Nuestro rol es invitar al mundo a que venga a vivir como nosotros, a experimentar lo que significa ser boricua, nuestras costumbres, historia y forma de disfrutar la vida.
Nuestra campaña actual, Vive Boricua, justamente busca eso, que el visitante llegue a la isla y se sienta parte de ella.
Por eso estamos en México. Queremos que los mexicanos consideren a Puerto Rico como una nueva opción de viaje.

¿Y por qué es importante este esfuerzo?
DT: Porque el turismo es una pieza clave para la economía de Puerto Rico.
El año pasado recibimos más de seis millones de pasajeros y generamos más de cien mil empleos directos.
Y queremos que ese impacto llegue a toda la isla. Puerto Rico no es solo playa, son 78 municipios, cinco regiones y una enorme diversidad de experiencias.
Además —hay que decirlo— todo el mundo está hablando de Puerto Rico gracias a la música, especialmente a Bad Bunny, que nos ha puesto con fuerza en el mapa global.

¿Qué puede encontrar el mexicano que lo enamore de Puerto Rico?
GY: Lo primero, el clima. Para quienes buscan escapar del frío, Puerto Rico es verano todo el año.
Lo segundo, la gente. Somos profundamente amigables y eso conecta muchísimo con los mexicanos.
Les tenemos un cariño especial; de hecho, hay muchísimos restaurantes mexicanos en la isla. Y hablamos español, lo cual hace que se sientan como en casa desde el primer momento. Pero Puerto Rico es más que un destino cálido.
Es historia viva. El Viejo San Juan, con más de tres siglos, es un paseo por calles llenas de color, museos, galerías y arquitectura colonial. Y nuestra cultura es única, la plena, la bomba y nuestras raíces taínas y africanas se sienten en la música, en la comida y en la forma en que celebramos.

En naturaleza somos un espectáculo con montañas, selvas pluviales, bosque seco, playas cristalinas y tres de las cinco bahías bioluminiscentes del mundo.
Depende de qué busque el viajero: aventura, relajación o exploración profunda.
La gastronomía también está viviendo un momento especial. El movimiento de finca a la mesa está creciendo muchísimo, con restaurantes que trabajan ingredientes locales, de temporada y recetas tradicionales reinterpretadas.
Pero si tuviera que resumirlo, diría que lo que más enamora es la gente.
Quien visita Puerto Rico y se conecta con su historia y su esencia, se lleva un pedacito de nosotros consigo.

¿Están promoviendo zonas específicas?
GY: Una de nuestras misiones es descentralizar el turismo. Sabemos que la mayoría de los viajeros llega a San Juan, pero toda la isla tiene muchísimo que ofrecer.
Por eso sugerimos planear rutas: rentar un auto, recorrer por regiones y dedicar al menos una semana para una experiencia más inmersiva.
Nuestras atracciones más icónicas incluyen las bahías bioluminiscentes, El Yunque —el único bosque pluvial del sistema forestal nacional de Estados Unidos—, playas hermosas, el bosque seco y una naturaleza que sorprende por su diversidad.
La vida nocturna también es parte esencial de la experiencia boricua.
Nos encanta bailar y janguear (pasar el rato o divertirse). Desde La Placita —mercado de día, fiesta por la noche— hasta Condado, La Factoría en el Viejo San Juan (una de las mejores barras del mundo) y los famosos chinchorros, esos lugares auténticos donde se come y se comparte sin prisa.
Y si hablamos de música, Puerto Rico es escenario de grandes conciertos todo el año. Así que también es un destino ideal para los fans.

¿Existe una ruta de Bad Bunny?
DT: Sí, y pasa por Vega Baja. Pero también tenemos rutas dedicadas al reggaetón, a la plena, a la salsa y por supuesto, rutas gastronómicas. Hay experiencias para todos los gustos.
Si un mexicano quiere tomar tours, ¿dónde los encuentra?
DT: En nuestra página descubrepuertorico.com.
Ahí están los operadores, experiencias, itinerarios curados por locales —gastronomía, música, cultura— y un calendario de eventos con festivales y actividades durante todo el año.
En cuanto al hospedaje, tenemos más de cien propiedades entre bed and breakfasts, hoteles boutique, cadenas internacionales como Marriott, Hilton y Ritz-Carlton, y pronto el primer Four Seasons.
También hay una enorme oferta de alojamientos a corto plazo para quienes buscan algo distinto.

¿Viajan muchos mexicanos a Puerto Rico?
GY: Cada vez más. Nuestros principales mercados internacionales son España, Colombia y Panamá, pero México está creciendo con fuerza. Y lo digo siempre, Puerto Rico te cambia la energía.
Para quienes viven en ciudades aceleradas, como la CDMX, es un escape perfecto.
Te tratan bien, comes delicioso —y no solo frituras o piña colada—, ves paisajes hermosos y regresas con una vibra distinta. Además, tu visita impacta directamente a las comunidades locales, y eso para nosotros tiene mucho valor.
Muchos creen que Puerto Rico es solamente playa, pero basta entrar a nuestra web para descubrir cuánta diversidad natural y cultural nos caracteriza.

¿Qué más puede esperar un mexicano al viajar a Puerto Rico?
DT: La magia está en la gente. Vive Boricua invita justo a eso, a vivir como nosotros. Comer lo que comemos, ir a nuestros festivales, sentirte recibido como familia.
GY: Y si hablamos de fiesta… ¡nuestras Navidades! Presumimos tener una de las más largas del mundo, empiezan en noviembre y terminan en enero. Para los mexicanos, que también aman celebrar, eso es un gran plus.




